miércoles, 15 mayo 2024
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Vamos jóvenes, todos a participar

Hoy los jóvenes venezolanos tienen que librar batallas contra la desesperanza, el deterior ambiental, el derecho a participar en política. Hay que animarles a participar por el bien de la sociedad y por su propio bien.

El 12 de febrero se celebra en Venezuela el Día de la Juventud, en recuerdo de la batalla de La Victoria, en 1814, cuando jóvenes seminaristas y estudiantes de Caracas participaron y ganaron esta batalla en tiempos de la guerra de independencia.

Hoy los jóvenes venezolanos no tienen que tomar ese tipo de armas para trabajar por ellos y por su país, pero están viviendo en un mundo lleno de muchos problemas que atentan contra su presente y su futuro, como por ejemplo, las consecuencias del cambio climático y el calentamiento global en todo el mundo. Aquí en Venezuela, la emergencia humanitaria compleja, la reducción de espacios cívicos, los malos o inexistente servicios públicos, la mala calidad de la educación, la exclusión escolar, la desconexión entre líderes políticos y los ciudadanos comunes y corrientes.

Estas líneas quieren ser una invitación a los jóvenes a participar por su propio bien, por su presente y por su futuro. ¡Ustedes tienen deber y derecho a hacerlo! Romper el círculo de la desesperanza.

¿Qué tal ocuparse de la -casa común- como dice el Papa! Ustedes jóvenes, ya sea estudiantes de bachillerato, o de la universidad o simplemente vecinos, pueden organizarse y recuperar espacios públicos, parques y plazas, que luego servirán como lugares de reunión y de esparcimiento, y de paso, sembrando árboles contribuirán a mejorar el ambiente, a bajar estos calores que agobian, a dar alojamiento a las aves… No se requiere mucho y es divertido. Conozco colegios que lo están haciendo y, además de mejorar el entorno escolar, es muy divertido para los jóvenes que participan.

También pueden organizarse o sumarse para integrar grupos deportivos, culturales, hacer teatro o música. Tener un grupo de referencia en esa soledad en la que se encuentran muchos adolescentes y jóvenes hoy. Existen organizaciones juveniles en muchos estados del país, como Huellas, por ejemplo, que están en colegios de Fe y Alegría y también en comunidades.

Estamos en año electoral, participar en asuntos públicos es un derecho (artículo 62 de la CRBV) y los que tienen ya 18 años o más, tienen derecho al voto (artículo 63 de la CRBV). Hay organizaciones como Voto Joven (@VotoJoven), que surgió en el 2011, con estudiantes de la Universidad Simón Bolívar, que tiene como objetivos defender el derecho a los jóvenes a votar, promover el voto de esta población, promover la inscripción de jóvenes en el Registro Electoral Permanente.

Es preocupante la cantidad de venezolanos que no se han inscrito, muchos de ellos jóvenes que nunca han votado. Muchos tienen que actualizar sus datos, como cambio de residencia. Conversando con uno de sus miembros, nos decía que ellos han pedido a las autoridades del CNE que abra oficinas en muchos puntos del país para que los jóvenes puedan registrarse, pues hoy sólo se puede hacer en las oficinas que quedan en la capital de los estados. ¡Imagínense!

Los miembros de VJ se ofrecen para ir a las universidades a dar charlas, han cooperado con jóvenes para que se trasladen a esas oficinas estadales para que puedan hacerlo, como lo hicieron el año pasado en el estado Lara, facilitando traslado a 600 jóvenes a Barquisimeto para que se registraran. Claro, lo que procede es que el CNE abra puntos en muchas partes del país para los más de 3 millones de venezolanos fuera del REP. Según la legislación electoral, es obligatorio dar facilidad de acceso para registrarse a los ciudadanos que lo requieran, es más, deben garantizarlo. Voto Joven está en todos los estados, así que pueden ir a reuniones en donde los inviten.

Con estas líneas queremos invitar a los adultos, educadores, comunicadores, ciudadanos en general, a animar a los jóvenes a participar y, por supuesto, a los propios jóvenes a decidir a tomar las riendas de su presente y su futuro, que su meta no sea “irse del país” para abrir horizontes. Hay muchas “batallas” que dar aquí, y hay jóvenes que están haciendo cosas buenas.