En Venezuela, las condiciones de trabajo de los educadores no son las adecuadas. No nos pueden sorprender las renuncias de tantos docentes y que haya escuelas de Educación vacías.
Queremos una sociedad como reza el preámbulo de esa Carta Magna: democrática, plural, respetuosa de los DD HH. Y subrayar lo que dice el artículo 78, sobre la prioridad de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, queremos ver niños y niñas sonrientes, bien alimentados, tratados con cariño…
No podremos tener un año de verdad nuevo si andamos aislados, hay que cantar en coro, junto a otros. Para decirlo en términos eclesiales: necesitamos actuar en “modo sinodal”, o sea, caminando juntos. Usted decide.
“Andamos buscando posada por unos días, y esta escuela es muy linda, ese patio siempre tan limpio, hay agua y gente buena, ¿no puede María dar a luz aquí?”.
Cuando nace un niño, los familiares, las amistades le llevan regalos, pero al Niño Jesús se le piden muchas cosas. Los niños le piden juguetes, los adultos le pedimos bondades para la familia, para la comunidad, para el país.
La violencia, expresada en conflictos bélicos abiertos, y de múltiples maneras en escuelas, familias y la calle, se ha ido naturalizando. Pero la violencia no es natural, es aprendida y lo que se aprende se puede desaprender. Hay que trabajar por la paz en todos los espacios.
El 4 de diciembre de 1910 nació en Chile el padre José María Vélaz, fundador de Fe y Alegría en 1955, lo consideramos venezolano. Sus intuiciones educativas siguen vigentes en este movimiento de educación popular extendido a 22 países.
La asamblea general de la ONU en 1998 decretó el 25 de noviembre el Día Internacional de la eliminación de la violencia contar la mujer. Aún así muchas mujeres son víctimas de la violencia a diario, incluidas niñas y adolescentes.
Recordemos que la escuelas no son solo para aprender a pensar, leer, escribir, sumar y restar, también, y es súper importante, son para aprender a convivir y eso no se sustituye con tabletas y buen internet.
En noviembre se celebra otro aniversario de la Convención Internacional del Niño, buena oportunidad para recordar los derechos de esa población y también para visibilizar lo que en nuestra sociedad se hace para defender y garantizar esos derechos.