𝘓𝘰𝘴 𝘰𝘫𝘰𝘴 𝘥𝘦𝘭 𝘱𝘦𝘳𝘳𝘰 𝘴𝘪𝘣𝘦𝘳𝘪𝘢𝘯𝘰 es un libro realista como para limitarlo a ser literatura juvenil. Es valioso para cualquier persona que tenga o desee tener una familia, ya que nos lleva a replantearnos las relaciones familiares.
Harold Pinter, premio Nobel de Literatura en 2005, ataca los convencionalismos sociales planteando a esta pareja que dice seguir enamorada pero se divierte siendo infiel.
La legalización del aborto debe venir acompañada de educación sexual, planificación familiar. Se debe facilitar el acceso a métodos anticonceptivos con el fin de prevenir los embarazos no deseados.
Cada personaje es el espejo de un sentimiento intrincado y profundo. Camus relata la desolación, el cansancio, la búsqueda inagotable que hacemos en la vida por encontrar un lugar en el mundo.
Nada de lo que está escrito es absoluto. Nada de lo que ha sido determinado por el mundo es definitivo. Si algo ha caracterizado el sistema social, es su constante cambio, su evolución.
La lectura es aliciente para volvernos exigentes y obligarnos a internalizar el entorno más allá de lo que vemos. La realidad se nos impuso, pero toda realidad es transformable.
El clásico de Gustave Flaubert presenta una permanente defensa a la libertad como único camino hacia la felicidad. Dando paso al realismo literario, sus personajes son movidos por la ambición y el placer.
Muchas veces me han preguntado por qué sigo estudiando. Me lo he estado preguntando a mí misma y concluí que seguimos aprendiendo porque seguimos confiando en la transfiguración del sistema.
El escritor argentino Julio Cortázar (de cuyo nacimiento se conmemoraron 106 años el 26 de agosto) interpreta en el cuento La autopista del sur la conducta humana ante las crisis y concluye que la organización y la empatía son las claves para salir de ellas.
Existen parámetros que le permiten al lector, fuera de su gusto, saber si un texto es bueno o malo. Consistente o irrelevante. Además de una cuestión de gustos, es cuestión de técnica narrativa.