
Dediquen un tiempo a leer la Constitución, tomen notas y piensen qué debemos defender, piensen qué queremos que se mantenga siempre en nuestra Carta magna.
Sabemos que el país está realmente difícil para la mayoría de los venezolanos, sembrar esperanza es buena parte de la batalla que debemos dar hoy.
En los centros educativos ayudemos a soñar a los muchachos, inspirándose en líderes mundiales que, de manera pacífica, trabajaron por la naturaleza, los animales, la libertad de los ciudadanos de sus países, por la igualdad, los derechos humanos de todos.
La escuela es un espacio para aprender a ser, pensar, aprender a aprender, aprender a convivir… hay muchas estrategias bonitas e interesantes para aprender a convivir de manera fraterna.
En Venezuela, las condiciones de trabajo de los educadores no son las adecuadas. No nos pueden sorprender las renuncias de tantos docentes y que haya escuelas de Educación vacías.
Queremos una sociedad como reza el preámbulo de esa Carta Magna: democrática, plural, respetuosa de los DD HH. Y subrayar lo que dice el artículo 78, sobre la prioridad de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, queremos ver niños y niñas sonrientes, bien alimentados, tratados con cariño…
No podremos tener un año de verdad nuevo si andamos aislados, hay que cantar en coro, junto a otros. Para decirlo en términos eclesiales: necesitamos actuar en “modo sinodal”, o sea, caminando juntos. Usted decide.
“Andamos buscando posada por unos días, y esta escuela es muy linda, ese patio siempre tan limpio, hay agua y gente buena, ¿no puede María dar a luz aquí?”.
Cuando nace un niño, los familiares, las amistades le llevan regalos, pero al Niño Jesús se le piden muchas cosas. Los niños le piden juguetes, los adultos le pedimos bondades para la familia, para la comunidad, para el país.
La violencia, expresada en conflictos bélicos abiertos, y de múltiples maneras en escuelas, familias y la calle, se ha ido naturalizando. Pero la violencia no es natural, es aprendida y lo que se aprende se puede desaprender. Hay que trabajar por la paz en todos los espacios.