Luego de que la administración de Maduro incumpliera, por segundo año consecutivo, con el aumento del salario mínimo anunciando solo el incremento del monto que cancela por el bono de guerra económica; trabajadores de Guayana se han pronunciado para rechazar el aumento de tan solo 30 dólares y exigen soluciones de fondo a la crisis salarial.
“El exministro del Trabajo, Francisco Torrealba, confirmó que no hubo aumento, sino un ajuste en el bono de guerra económica. Pasó de 60 dólares a 90 dólares. Así se completaron 130 dólares de lo que ellos llaman ingreso mínimo. Entonces, esto no tiene ningún impacto en nuestras prestaciones sociales. Después de dos años de reuniones con la OIT… No es más que una burla para la clase trabajadora”, denunció el secretario general del Sindicato de Profesionales y Técnicos de la Corporación Venezolana de Guayana (Sunep CVG), Ramón Gómez.
Fue la tarde del 1 de mayo, Día del Trabajador, cuando el oficialismo desestimó las propuestas del Foro de Diálogo Social asistido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), instancia desde la que en común acuerdo con el Estado y analizando las condiciones económicas del país se planteó un salario mínimo de 200 dólares.
Los participantes en las multitudinarias marchas en el ámbito nacional vieron sus expectativas caer cuando Maduro informó que el salario mínimo seguirá en 130 bolívares (3,5 dólares), el bono de alimentación permanece en el equivalente a 40 dólares, mientras que el bono de guerra – que solo es recibido por trabajadores públicos activos, jubilados de la administración pública y pensionados del Sistema Patria- es lo único que se incrementó, pasando de 60 a 90 dólares.
“El bono de guerra no incide en prestaciones, vacaciones ni utilidades. No incide en cálculos de despido o renuncia. No incide en jubilación. Todo eso se calcula en 130 bolívares y es una cuestión pírrica para el trabajador”, denunció Jean Franco, dirigente sindical y trabajador de CVG Sidor.
Un gobierno que dialoga para incumplir
Correo del Caroní consultó a una de las centrales que participa en el Foro de Diálogo Social que lleva dos años en el país con asistencia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), cuya directiva expuso que el gobierno incumplió lo acordado en la cuarta sesión de conversaciones, en la cual se propuso un incremento del salario mínimo a 200 dólares.
“Nosotros hicimos una propuesta y fue derivada del estudio que se hizo con elementos de consulta salarial y todos los indicadores económicos. Fijamos una canasta de consumo mínimo para los trabajadores con 33 productos alimentarios más transporte y tres medicinas que arrojó 401 dólares. De allí sacamos que 50% de esa canasta que es la mitad era 200 dólares. Por eso se hizo esa propuesta. Eso se le pasó al presidente y era quien tenía que decidir. El método de consulta dice que debe fijarse un salario mínimo nacional no un ingreso, tal como lo establece el convenio 26 y debe ser vía Gaceta Oficial. Eso no se cumplió”, manifestó Leida Marcela León, presidenta de la Central Alianza Sindical Independiente (ASI) que forma parte del diálogo entre Estado, empresarios y trabajadores.
León señaló que para esta propuesta se tomaron como referencia indicadores económicos presentados por el gobierno de Maduro, quien manifestó haber incrementado la tributación 29%, un incremento de la producción petrolera y un crecimiento económico del 5%. Todas estas aristas suficientes para plantearse un aumento de salario considerable.
“Dijeron que Venezuela sería una de las economías más pujantes de América Latina durante este año. En todo eso, inclusive tomando las palabras del presidente de que con sanciones o sin sanciones iban a recuperar el salario, nosotros tomamos la posibilidad de un salario de 200 dólares. Los análisis que han hecho los economistas que asesoran al grupo dicen que los ingresos dan para hacer esa propuesta o, por lo menos, hacer una propuesta de salario mínimo no de ingreso. No aceptamos sustituir salario mínimo de ingreso porque no tiene incidencia en la seguridad social”, acotó León.
Asimismo, la presidenta de ASI aseguró que no planean salir de la mesa de diálogo, por el contrario, solicitarán audiencia con el coordinador de la OIT para denunciar las políticas de estancamiento salarial.
¿Cuánto ganan los trabajadores?
Tras el incremento del ahora denominado “ingreso mínimo”, eufemismo que especialistas alegan busca evitar la incidencia del aumento en el gasto público, la mayoría de la población quedó confundida con respecto a cuánto gana cada grupo.
El aumento fue del bono de guerra económica, un ingreso que no tiene basamento legal y es pagado de forma discrecional según el Estado determine. Aumentar esta bonificación deja al sector privado ganando lo mismo, ya que no reciben esta dádiva.
Por su parte, los trabajadores activos de la administración pública recibirán el pago del salario, el bono de guerra de 90 dólares y el bono de alimentación de 40 dólares, para un ingreso total de 133,5 dólares frente a una canasta básica que supera los 500 dólares.
Jubilados y pensionados no cobran el bono de alimentación. Por tanto, un jubilado de la administración pública percibirá su salario y un bono de guerra económica que, según un video difundido por el exministro Torrealba, será de 91 dólares. Un total de 94,5 dólares para hacer frente a alimentación, salud y medicinas.
El sector más depauperado es el de los pensionados del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, quienes percibirán un bono de guerra de 32,5 dólares si se sigue el modelo de cálculo pasado -aún no ha habido información oficial sobre este grupo- para un total de 36 dólares para vivir.
Tras la polémica, se ha viralizado un video del expresidente Hugo Chávez, líder de la revolución y socialismo del siglo XXI, quien criticó duramente que se dieran “bonos hasta por respirar”. Política que ahora ha sido emulada por su sucesor Nicolás Maduro.
Destrucción del aparato de seguridad social nacional
Para la elaboración de este trabajo también se consultó a Jacqueline Ritcher, directora del Observatorio Venezolano de Libertad Sindical, quien zanjó que el supuesto aumento continúa socavando toda la estructura de seguridad social que pretendía asegurar la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (Lottt).
“Al hacer aumentos de ingreso sin incidencia en el salario, lo que está pasando es que se ha destruido todo el sistema de relaciones laborales y protección laboral en Venezuela. El salario mínimo está en 3,5 dólares mensuales. Tus vacaciones se calculan con 3 dólares. Tu bonificación de fin de año se calcula con 3 dólares, tu aporte al Seguro Social se calcula con 3 dólares. Con lo cual, todo el sistema de protección que tiene como base el salario fue destruido por el actual gobierno. Los 130 dólares de ingreso solo se aplican a los trabajadores del sector público”, denunció Ritcher.