La victoria de Maduro fue proclamada por el Colegio Nacional Electoral y ratificada luego en un controvertido proceso que impulsó el propio gobernante ante el Tribunal Supremo de Justicia, aunque hasta hoy no han sido presentadas las actas de votación detalladas mesa por mesa.
La sesión fue solicitada por Paraguay, Estados Unidos, República Dominica, Canadá, Argentina, Chile, Costa Rica, Ecuador, Perú y Uruguay.
Ambos países recalcaron que toman nota de la decisión del TSJ, que convalidó el triunfo de Maduro, aún sin presentar resultados, en un proceso que fue rechazado por la oposición y la comunidad internacional.
Sostuvo que “el evangelio establece que seremos juzgados por el amor manifestado a través de nuestros actos porque lo que le hagamos a nuestros hermanos se le hace al mismo Cristo”.
Según la información publicada por el medio colombiano Caracol, los mandatarios buscan un diálogo directo con Maduro y el aspirante presidencial Edmundo González Urrutia, quien asegura haber ganado los comicios presidenciales.
El candidato-presidente aseveró que el proceso electoral “es más rápido” que en otras ocasiones y que ya están constituyendo las mesas. Además dijo que el día lunes tiene previsto firmar un decreto para llamar al diálogo.
El empresariado hizo un llamado a la ciudadanía para que acuda a los centros electorales a ejercer su derecho.
“La ruta electoral y la búsqueda de consensos para la superación de la crisis que atraviesa el país no pueden ser un campo minado, debe ser un recorrido posible para la paz, el diálogo y la reconciliación”.
A diferencia del Acuerdo de Barbados, donde la oposición tuvo un papel activo, este nuevo proceso se ha caracterizado por ser un diálogo directo entre los dos gobiernos, dejando a la alternativa democrática en un rol de observadores.
Delegados de alto nivel de los gobiernos de ambas naciones se reunieron el miércoles de forma virtual y acordaron trabajar para “ganar confianza” y “mejorar” las relaciones bilaterales, de acuerdo con funcionarios venezolanos.