El secretario general de la Confederación de Trabajadores de Venezuela, Pedro Moreno, visitó Ciudad Guayana este jueves para ofrecer un conversatorio sobre la importancia de recuperar el sindicalismo en el país. Asimismo, aseveró que la “injerencia del Estado en el movimiento sindical ha sido nefasta”.
Moreno destacó que, de cara al proceso electoral del próximo 28 de julio, los trabajadores y dirigentes sindicales deben constituirse en una unidad para poder ser una voz de lucha y exigir la restitución de los derechos laborales en el país. Asimismo, el dirigente afirmó que se ha conseguido muy poco tras dos años de Foro de Diálogo Social entre centrales y Estado.
“La injerencia del Estado en el movimiento sindical ha sido nefasta. Ha dividido los intereses de los trabajados y ha pervertido a muchos dirigentes sindicales que se han aprovechado infamemente de su posición en las empresas básicas. Actualmente está la posibilidad de que la dirigencia, que tiene años peleando en Guayana, se una con los nuevos líderes que deben ser librados de todas esas perversiones”, acotó.
En contexto, desde el 2018 el estado Bolívar ha vivido arremetidas importantes contra el movimiento sindical, el cual se ha ido pulverizando debido a las agresiones y detenciones contra sus dirigentes. Actualmente tres dirigentes sindicales de la zona; Leonardo Azócar, Daniel Romero y Josué Tremaria, permanecen detenidos por sus actividades de protesta.
Asimismo, los trabajadores han acusado a muchos dirigentes de tener vínculos con el gobierno. Entre ellos el presidente de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores, Pedro Perales, quien ocupa cargos dentro de la Gobernación de Bolívar.
Contratación colectiva: el verdadero sentido del sindicalismo
La vocería de la actividad coincidió en que la razón de ser del sindicalismo siempre fue la discusión de beneficios y contrataciones colectivas; sin embargo, estas figuras dejaron de discutirse desde hace más de 5 años en la región, así como han venido siendo suspendidas las elecciones sindicales y la renovación de dirigentes.
“Nos han fraccionado y eso ha impedido que nuestra lucha tenga un mejor impacto. Hay diferencias hasta por cuestiones personales y de diferentes índoles que impiden que podamos marchar en una sola carrera en defensa de lo que es principal para el trabajador: su salario y seguridad social. Lo que le puede dar vida de nuevo al sindicalismo es la contratación colectiva. Una contratación que tenga parte de la visión de los trabajadores como vigilantes para que las empresas básicas desarrollen los planes como debería ser”, acotó Moreno.
El dirigente sindical de Briquetera de Venezuela, Isnaldo Rodríguez, destacó la necesidad del cese de la persecución contra la dirigencia, así como la exigencia de reincorporar a los más de 8 mil trabajadores que el Estado mantiene como “no requeridos” en las empresas básicas.
En Bolívar, la arremetida represiva contra la protesta laboral se evidenció durante enero de 2023, cuando al menos 18 trabajadores de la Siderúrgica del Orinoco fueron apresados por participar en una protesta masiva en la avenida Guayana para exigir mejores condiciones salariales.
“La autonomía sindical ha desaparecido por muchos factores, principalmente, por el modelo de gestión esclavista. El sindicato es la organización garante para proteger las contrataciones colectivas y evitar las violaciones del patrono hacia las bases. Hay líderes sindicales que se alinearon al patrón convirtiéndose en sindicatos patronales. Las instituciones que deberían ser imparciales como el Ministerio del Trabajo, están alineadas al Estado igual que el tribunal laboral. Hay pruebas que tenemos los líderes sindicales en las manos y no dan respuestas. Si usted se une es perseguido y sacado de las empresas. Eso lo vivimos aquí en el estado Bolívar. Trabajador que quiera reclamar sus derechos, es sacado de la empresa. Lo vemos con la figura de no requerido, una figura que no está en la ley, solamente es un sistema represivo del Estado venezolano”, declaró Rodríguez.
Desde 2022 Correo del Caroní ha dado cobertura a más de 10 comunicaciones introducidas por trabajadores en instancias gubernamentales: ninguna ha tenido respuesta. El silencio administrativo por parte del Estado y de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) mantiene al personal en estado de indefensión y vulnerabilidad, situación que ha sido constatada por la Organización Internacional del Trabajo en su comisión de encuesta de 2018.
Sin respuestas por parte del Foro de Diálogo Social
Los dirigentes coincidieron en que desde la instalación del Foro de Diálogo Social asistido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) no se han visto resultados claros en materia salarial ni de libertad sindical, evidenciándose esto en la detención de más de 10 dirigentes sindicales durante los últimos años.
A su vez, el diálogo no ha logrado sumar más beneficios a los bolsillos de los trabajadores, quienes continúan percibiendo un salario de menos de 5 dólares.
“El Foro de Diálogo Social tiene dos años y no se ha conseguido nada. Lo único que ha cumplido la administración de Maduro es que nos ha pasado sus opiniones sobre los convenios que la OIT evalúa. Lo fundamental salario mínimo, libertad sindical y diálogo social, solo ha habido avances de forma. Yo creo que hay un retroceso. Hace dos años el salario mínimo fue fijado en 30 dólares, menos de la mitad de lo que el Banco Mundial considera un salario de indigencia. El ingreso de indigencia lo calculan en 2,15 dólares por día, es decir, unos 60 dólares al mes. En el caso de los profesores universitarios, las centrales propusieron un salario de arranque de 200 dólares. Es un salario de enganche. En Colombia, el salario es de 270 dólares, pero es un salario de enganche para quienes comienzan a trabajar. Generalmente en los países cercanos, el salario promedio es 1.5 salarios mínimos. El salario promedio en Colombia es de 400 dólares. Se proponen 200 dólares para iniciar y que se recupere el efecto del salario sobre prestaciones sociales, vacaciones”, expresó el dirigente de la CTV.
El dirigente de Briqven insistió en el incumplimiento por parte de las autoridades con artículos de la Ley del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras, específicamente, en artículos como el listín de pago, el cual llevan más de 5 años sin recibir.
“Ahora los contratos colectivos están pulverizados, no tenemos listín de pago y no sabemos ni siquiera cuánto devengamos. Una quincena te pone un salario y la otra quincena te ponen otro. En promedio, un trabajador activo gana 200 dólares cuando la canasta básica es de 500 dólares. Los contratos colectivos no se cumplen. La producción de las empresas básicas de Guayana es otro tema. Hace poco se inauguró la Expo Feria Metal Industrial para visualizar la producción de las empresas. Lo digo responsablemente, las empresas están en 15% de su producción y el factor humano está obligado. Allí no se habló de trabajadores y de cómo dan la vida. Sus condiciones y cómo están impactadas sus familias por este sistema de esclavismo y persecución. Las empresas están sin inversión desde hace años. Canibalizan las plantas. Da tristeza cómo las empresas hacen videos de una producción que no existe. Esa es la realidad que vivimos en el estado Bolívar”, acotó.
Compromiso por parte de los gremios
María Álvarez, representante del Colegio de Ingenieros del estado Bolívar, apuntó a la necesidad de que los gremios vuelvan a unirse y potenciar liderazgos, con el fin de poder afrontar un año de cambio electoral de manera unificada.
Esto hace referencia a la importancia de mejorar las condiciones de los trabajadores públicos, quienes vienen devengando salarios excesivamente bajos que vulneran su derecho a la alimentación, tal como fue manifestado por el relator de la ONU, Michael Fakhri, quien alertó sobre la dificultad para alimentarse en el país a mediados de febrero.
“De una u otra forma, quienes integran los sindicatos han caído en situación de crisis. Desde el Colegio de Ingenieros buscamos ser una plataforma de lucha y unificación de los trabajadores. Ese salario del que hablaban los dirigentes nos arropa a todos. Arropa a ese profesional, al ingeniero que tiene las mil y unas etapas y niveles de profesionalismo y no le alcanza para mantener a su familia. Por ello es necesario que los agremiados asuman un compromiso responsable. No es un tema ideológico como lo ve mucha gente. Esperamos que el compromiso de trabajadores y gremios sea la lucha y la organización necesaria para enfrentar la agresión permanente”, alegó Álvarez.
