Largo pétalo de mar es la primera aproximación de Allende a la Guerra Civil española y al exilio republicano a partir del episodio de la llegada a Chile del Winnipeg.
Grandioso e inconcuso fue su enorme talento: como dramaturgo, novelista, ensayista, articulista y hasta en su trabajo en la televisión venezolana como creador de telenovelas.
En 1999, el nobel de Literatura leyó públicamente el primer capítulo, pero se abstuvo de publicar el resto de la obra ya que no lo satisfacía y se limitó a entregar a sus familiares versiones del manuscrito.
Mata Gil junto a Victoria de Stefano, Elisa Lerner, Antonia Palacios son nuestras narradoras más importantes del siglo XX e inicios del XXI.
De todas las novelas escritas por Julio Verne, una en particular nos debe interesar con mayor ahínco pues posee el valor de hablar sobre Venezuela y de cómo somos.
Publicada en Chile en 1954, esta novela del escritor y humorista zuliano Gabriel Bracho Montiel nos habla de la vida en un campo petrolero en tiempos de dictadura, sin libertades, sin posibilidades para la esperanza o el cambio.
Las dedicatorias, ya sean manuscritas o impresas, son el lugar para el agradecimiento, aunque también de la burla, la venganza y el despecho. Ellas son todo un misterio que, con breves palabras, dan nombre y rostro a la chispa que originó la obra.
En el estado Bolívar se han hecho novelas significativas, de mucha calidad; sin embargo, poco se conocen y poco se estudian.
Este es el título de la nueva novela histórica de la periodista, dramaturga y escritora venezolana, quien trae una historia impactante que relata el recorrido de las veinte mil personas que huyeron de Caracas, espantadas por los desmanes cometidos por Boves.
El mundo en el que crecí, el del cine y Broadway, ya no es lo mismo. Es menos placentero para mí, y se combina con la experiencia de que me gusta estar en casa escribiendo, disfrutando de mi tiempo libre”.