miércoles, 19 febrero 2025
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La novela bolivarense en el bosque del olvido

En el estado Bolívar se han hecho novelas significativas, de mucha calidad; sin embargo, poco se conocen y poco se estudian.

@diegorojasajmad

En el estado Bolívar existe una larga y fecunda tradición de novelistas. Desde Elisa González de Alegría, Concepción Acevedo de Tailhardat y Celestino Peraza (en el siglo XIX), pasando por Horacio Cabrera Sifontes, Rafael Pineda, Ana Rosa Angarita y René Silva Idrogo (en el siglo XX), hasta llegar a Milagros Mata Gil y Francisco Arévalo, entre muchos otros. El género novelístico bolivarense ha dejado una impronta significativa en la literatura venezolana.

Sin embargo, esta fecunda tradición poco se lee y, lamentablemente, mucho menos se estudia.

Para hallar pruebas de ello, a mediados del año pasado, junto a un comprometido y animado grupo de estudiantes de comunicación social de la UCAB, se nos ocurrió la idea de indagar la situación sociocultural de la literatura en Ciudad Guayana. El estudio, a través de entrevistas, encuestas y arqueos documentales, consistió en diagnosticar aspectos del comportamiento lector, la situación de librerías y bibliotecas y las formas de enseñanza de la literatura en esta urbe. Descubrimos cosas de las que, aunque sospechábamos que eran así, no teníamos aún la certeza del dato fehaciente, como por ejemplo, que el estudiante universitario lee poco, que los profesores de los colegios y liceos de Ciudad Guayana no conocen obras ni autores de la literatura regional, que hacen falta varios cientos de bibliotecas dispersas por la ciudad para tener un sistema adecuado a los estándares internacionales y que, además, no abundan las librerías.

A los profesores de liceos y colegios se les pidió que mencionaran algunas obras de la literatura del estado Bolívar, el silencio fue la respuesta más común. Uno de los profesores llegó a decir: “Doña Bárbara, de Rómulo Gallegos”.

Afirmé que la novela bolivarense ha dejado una huella significativa y eso no es una hipérbole: aquí se escribió la primera novela hecha por una mujer en Venezuela (Alicia o la amiga de los pobresEl ángel del hogar o la Condesa de Souring, de Elisa González, 1883), aquí se publicó la que se considera una de las primeras novelas policiales del país (Piratas de la sabana, de Celestino Peraza, 1897) y aquí se han escrito algunas novelas con interesantes propuestas renovadoras del género como Mata el caracol (1992) de Milagros Mata Gil y La pecera de los bagres (2020) de Francisco Arévalo.

“Si un árbol cae en un bosque y nadie está cerca para oírlo, ¿hace algún sonido?”, preguntaba un viejo refrán filosófico. Esa pregunta nos interroga acerca de la posibilidad de que algo pueda existir sin que otro lo capte a través de sus sentidos. ¿Solo existe lo que se percibe?

En ese sentido, ¿existe la novela del estado Bolívar si nadie la lee?

Reeditar, difundir y estudiar la literatura de la región hará que siga en pie y no caiga, sin ruido, en el bosque de la desmemoria y el olvido.

Otras páginas 

– Una viva actividad editorial: En el estado Bolívar, entre mediados del siglo XIX y mediados del XX, existió una viva actividad editorial (que hoy ya no es), que llegó a producir alrededor de diez novelas entre los años 1883-1942. Esas novelas impresas en el estado Bolívar son:

– Alegría, Elisa González. Alicia o la amiga de los pobres (sin más datos). 1883. 

– Alegría, Elisa González. El ángel del hogar o la Condesa de Souring (sin más datos). 1883.

– Acevedo de Tailhardat, Concepción. María. Publicada por entregas en La Lira. 1897.

– Peraza, Celestino. Los piratas de la sabana. El Callao: Imprenta de El Eco del Yuruary. 1897.

– Cabrera Malo, Rafael. La guerra. Ciudad Bolívar: Imprenta y Encuadernación de Benito Jimeno C. 1906.

– Barazarte, José Aurelio. El Tío Sam. Novela histórica. Ciudad Bolívar: Tipografía El Comercio. 1913.

– González, José Mercedes. Conchita. Ciudad Bolívar: Tipografía La Empresa. 1933.

– González, José Mercedes. Eloísa. Ciudad Bolívar: Tipografía La Empresa. 1934.

– Méndez Aponte, José G. Futurismo. Ciudad Bolívar: Editorial Talavera. 1945.

– Oxford-López, Eduardo. Tatuaje (sin más datos). 1942.

– La paradoja de la novela: “La paradoja de la novela es la de toda obra de arte: traducir una realidad a la cual, sin embargo, no puede ser reducida”. Michel Zéraffa

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