Este miércoles santo, la Iglesia Católica se vistió de morado para conmemorar a Jesús el Nazareno. Honrar al Nazareno es una tradición que expresa la fe de los feligreses católicos en Venezuela con procesiones en un ambiente festivo lleno de espiritualidad que caracteriza a los venezolanos.
En esta oportunidad, muchos pidieron por el país para que vuelva a ser una nación próspera con una vida digna y con paz. La mayoría de los devotos acuden para “pagar promesas” en torno a una situación de salud.
En el marco de esta celebración, las distintas iglesias de Ciudad Guayana realizaron sus propias actividades para honrar a Jesús con la cruz a cuestas.
Encuentro de nazarenos en Plaza Bicentenaria de San Félix
La actividad principal tuvo lugar en la Plaza Bicentenaria de San Félix, a las 4:00 pm, donde las parroquias del sector Monseñor Romero se reunieron luego de que cada una realizara su respectiva procesión por separado. En el lugar se celebró la eucaristía que fue presidida por el obispo de la Diócesis de Ciudad Guayana, monseñor Carlos Cabezas y el obispo emérito Mariano Parra.
Monseñor Carlos Cabeza envió su reflexión a la comunidad guayanesa. El clérigo expresó que este es un momento para meditar los misterios más importantes de fe. La pasión, la muerte y la resurrección del Señor. Apuntó que fue hermosísimo el evento organizado por la Zona Pastoral Romero de San Félix.
De igual forma señaló que el guayanés tiene un sentimiento muy especial y una identidad muy arraigada con el Nazareno porque tal como él, sufrió llevando la cruz sobre los hombros. Así mismo, “como pueblo y como personas los guayaneses llevan también dolores y sufrimientos, pues se identifican con el Cristo sufriente y eso hace que la fe sea cada día más fuerte, siempre con la esperanza de vivir la resurrección que el Señor prometió”.
Por su parte, monseñor Mariano Parra señaló que “Jesús cargó con el peso del pecado y de la cruz. Esto es una forma de recordar que Dios nos quiere mucho y que lo que quiere es amar, servir y ayudar a su pueblo a cargar el peso de sus pecados”. Finalizó añadiendo que se siente muy complacido después de estar aquí tras siete años fuera de la ciudad. Por tal motivo está feliz de participar en este gran encuentro.
Nuestra Señora de Fátima llevó el Nazareno a los fieles
Para la Parroquia Nuestra Señora de Fátima, las actividades relacionadas con el Nazareno comenzaron desde muy temprano. A las 9:00 am se realizó una procesión con la imagen del Nazareno. Dicha procesión recorrió durante todo el día los distintos sectores de la parroquia y contó con el apoyo y resguardo de los organismos de seguridad, así como la afluencia de vecinos y feligreses que acompañaban la actividad con cantos y oraciones.
Incluso, contó con la participación del obispo, monseñor Carlos Cabezas, quien ofreció su domicilio como una de las estaciones del recorrido.
Finalmente, a las 4:30 pm se celebró la eucaristía en la que el sacerdote Manuel Díaz recordó en la homilía que el Nazareno, para el venezolano, es signo de liberación y reconciliación. “De que Dios camina en medio de nuestro pueblo, asumiendo los dolores y las injusticias”.
Así mismo, el presbítero evocó la caravana que realizó temprano en el que queda el compromiso de los vecinos de seguir a Jesús y pedir misericordia. Nazareno es cristo esperanzador y liberador.
“El venir a misa el miércoles santo significa volver y renovar la esperanza y la fe en Dios. Y eso es lo que Dios quiere, que seamos cristianos esperanzados”, dijo.
Encuentro con la parroquia Virgen del Valle
Luego de la eucaristía, los fieles de la parroquia Virgen del Valle acompañaron en procesión la imagen del Nazareno. La caminata en esta oportunidad se limitó a las inmediaciones de la carrera Upata. Luego frente al estacionamiento del Banco de Venezuela, en la avenida Las Américas, se realizó el encuentro con la procesión de la Parroquia Fátima, quienes también venían en procesión.
En el lugar se presentó un pequeño acto por parte de la agrupación Danzas Vivas y un par de oraciones para, posteriormente, ambas parroquias retornar a sus respectivos templos.
