martes, 14 mayo 2024
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Único centro que atiende pacientes con VIH en Caroní hará exámenes de carga viral hasta abril de 2021

La jornada de exámenes de carga viral no incluye examen CD4 y es solo para pacientes fijos del centro asistencial.

@mlclisanchez 

Después de más de tres años sin ofrecer exámenes de laboratorio de carga viral para pacientes con VIH por falta de reactivos, el ambulatorio Las Manoas en San Félix, Ciudad Guayana, otorgará citas para aplicar exámenes de carga viral exclusivamente a pacientes fijos del módulo asistencial.

La jornada de exámenes de laboratorio se realiza desde diciembre 2020 y durará hasta mediados de abril 2021, según informó bajo anonimato una trabajadora sanitaria del módulo. No precisó si es promovida por el Estado o por organismos multilaterales.

Los pacientes informaron que, para hacerse el examen de carga viral en el ambulatorio Las Manoas, deben llevar dos jeringas de 2 c/c (centímetros cúbicos), una fotocopia de la cédula de identidad, el certificado de la cita y dar 200 mil bolívares de “colaboración”.

“Gracias a Dios se están reactivando, esos exámenes son muy costosos”, expresó Daniel Romano*, paciente con VIH que desde hace dos años asiste al recinto asistencial y este jueves acudió a retirar el tratamiento.

Romano relató que desde que lo diagnosticaron no ha podido hacerse los exámenes de carga viral ni CD4, pues para eso, normalmente debe trasladarse hasta Ciudad Bolívar o Caracas y pagar entre 180 y 150 dólares.

   
Para hacerse el examen de carga viral, los pacientes deben llevar dos jeringas, fotocopia de la cédula y una “colaboración” de 200 mil bolívares | Foto William Urdaneta

Ningún laboratorio público en Bolívar está habilitado para hacer exámenes de carga viral y CD4 desde hace más de cuatro años, aunque garantizarlo, por ley, es obligatorio para el sistema público de salud.

Para sobrevivir, un paciente con VIH depende -de por vida- de acceso ininterrumpido a tratamiento antirretroviral (ARV) personalizado y acceso oportuno a exámenes de control: carga viral y CD4.

El examen de carga viral permite medir la cantidad del virus en la sangre, y los pacientes deben hacerse ese control cada tres meses, la cantidad del virus en sangre determina cuál esquema de tratamiento necesita la persona infectada.

El examen de CD4 -o recuento de linfocitos- también es imprescindible, porque permite verificar qué tan bien se adhiere un paciente a determinado tratamiento contra el virus. Los pacientes deberían hacerse este control cada seis meses, pero en Ciudad Guayana no pueden contar con esta posibilidad ni en jornadas esporádicas.

Esta jornada no pretende atender a todos los pacientes con VIH de Caroní porque no hay capacidad de respuesta para hacerlo. Es lo que teme Roberto Pastor*, otro paciente con VIH que por la pandemia no pudo seguir viajando hasta Maturín, donde controlaba la enfermedad y retiraba tratamiento. Se quedó varado en Ciudad Guayana, donde vive.

“Yo fui este lunes a retirar tratamiento, pero no sabía que habría operativo este mes, sería buenísimo”, dijo. Al no ser paciente de la zona no tiene garantías de recibir el beneficio.

Para poder cumplir con los exámenes de laboratorio, los pacientes que tienen suficientes recursos económicos deben viajar hasta Caracas, o cruzar la frontera con Brasil para dar con laboratorios privados especializados y con reactivos para eso.

Hay pacientes con VIH que llevan más de cinco años sin poder contar con ese monitoreo viral por falta de recursos para los exámenes, traslado y hospedaje. Eso desde que el sistema público de salud quedó incapacitado para ofrecerlo en cada región del país. “Desde que yo tengo uso de razón es algo pago, no gratuito”, afirmó Pastor.

Dotación irregular

El ambulatorio Las Manoas es uno de los únicos dos centros piloto que suministran tratamiento ARV en el estado Bolívar, el otro es el Hospital del Tórax en Ciudad Bolívar.

En Caroní, los pacientes con VIH no tienen acceso a tratamiento continuo ni en variedad. El problema es de larga data y un reflejo de lo que sucede en todo el país. Aunque las oenegés han contribuido con dinamizar el suministro de antirretrovirales.

Al módulo llegó tratamiento en octubre de 2020 y solo hay disponible, de acuerdo con los pacientes, el tratamiento combinado Dolutegravir – Lamitudine – Tenofovir (TLD).

Antes de octubre hubo pacientes que estuvieron hasta un mes sin tratamiento, como Pastor, aunque este lunes lo retiró con normalidad. “Lo que pasa es que a veces uno no sabe cuándo habrá, lo bueno es que cuando te lo dan, es por tres meses”, acotó.

Aunque el TLD es un medicamento de alto nivel, no está prescrito para todos los pacientes con VIH. Dependiendo de la evolución clínica y la carga viral, los pacientes deben cambiar de esquema de tratamiento por orden médica. Quienes requieran un tratamiento diferente, por lo general, deben buscarlo en países fronterizos como Brasil.

Mercado aseguró que estos últimos nueve meses tuvo tratamiento ininterrumpido. A él le han cambiado el tratamiento tres veces desde que fue diagnosticado en Ciudad Guayana. La primera vez se lo cambiaron porque tuvo una reacción alérgica al Reyataz, y la segunda porque el tratamiento que él utilizaba (Abacavir) no llegó más al módulo. Ahora utiliza el tratamiento TLD.

Para el primer semestre de 2020, la Red Venezolana de Gente Positiva (RGV+) reportó una escasez de 64% de otros esquemas de tratamiento diferentes al TLD en Venezuela.

¿Qué hace el tratamiento? Disminuye la cantidad del virus en la sangre del paciente. La interrupción o suspensión del mimo implica el aumento de la carga viral, es decir, la invasión del VIH en la sangre, lo que ocasiona que el paciente caiga en el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), porque el virus destruirá de forma acelerada los glóbulos blancos que integran el sistema inmune de la persona. Lo que los deja a merced de infecciones o enfermedades oportunistas.

El Estado venezolano no compra antirretrovirales en grandes cantidades desde hace cuatro años. Conforme avanza la emergencia humanitaria en el país, los organismos multilaterales han sido el contrapeso de la escasez de medicinas, especialmente para enfermedades infectocontagiosas e inmunosupresoras, como el VIH/SIDA.

ONU Sida y la Organización Panamericana de la Salud se han encargado de suministrar tratamiento contra el VIH, a través del Plan Maestro para el fortalecimiento de la respuesta al VIH, tuberculosis y malaria en Venezuela. Pero la ayuda humanitaria nunca será suficiente para subsanar las responsabilidades del Estado.

(*) El nombre de estas personas fue cambiado para proteger su identidad.