
A la llegada a la congregación de este sábado, varios purpurados habían reconocido que los debates internos para buscar eventuales nombres a candidatos seguían “abiertas”.
El que buscará al sucesor de Francisco comenzará en la tarde del próximo miércoles con el encierro en la Capilla Sixtina de un total de 133 cardenales electores (menores de 80 años).
La invitación que nos legó el papa Francisco es una puerta a la buena vida. Es el desafío impostergable para recuperar amoroso sentido de la realidad, hoy tan caro en los lugares donde se aprende a ser más persona: la escuela y la universidad. Esas dos continuaciones del hogar.
Más de 150 ciclistas pedalearán durante tres kilómetros en un área del Vaticano rara vez vista por el público en general, y las imágenes en vivo de televisión transmitirán las escenas alrededor del mundo.
Los cardenales participarán el próximo miércoles en una misa solemne en la Basílica de San Pedro del Vaticano, tras la cual los que tengan derecho a voto pasan a encerrarse para votar en un proceso secreto que puede durar varios días.
Cientos de personas hacían cola este domingo desde primera hora de la mañana para ser los primeros en presentar sus respetos al papa Francisco, fallecido el 21 de abril a los 88 años.
Unas 200 personas hacían fila para entrar ya una hora antes de que la iglesia abriera sus puertas, según constató la agencia EFE.
La comunidad católica se reunirá este lunes en Puerto Ordaz para una eucaristía central, mientras las parroquias locales completan un novenario.
El adiós al papa Francisco dará paso a la elección de su sucesor. El cónclave para elegirlo debe convocarse entre 15 y 20 días después de su muerte, aunque los cardenales podrían hacerlo antes en una fecha aún por definir.
El funeral de Francisco, el primero de un pontífice reinante desde hace dos décadas, es un evento que mueve cifras mareantes y requerirá la plena movilización de autoridades y voluntarios italianos.