São Paulo.- El argentino Juan Pablo Vojvoda, con tres temporadas al frente de Fortaleza, el sorprendente finalista brasileño de la Copa Sudamericana, cambió la medicina por el fútbol y con la especialidad de entrenador llegó en 2021 a Brasil.
Dos años después, está a punto de consagrarse en Sudamérica.
Muchísimo más de lo que logró como defensor en 17 años de carrera, que comenzó en las filas de Newell’s Old Boys y no pasó de ser discreta.
Se aproximó a la medicina, pero dejó los estudios en 2002, cuando salió de su país para probar suerte en clubes modestos de España como el Compostela.
Tras su retiro de las canchas en 2012, cuando era jugador del Sarmiento argentino, Vojvoda volvió a la facultad de medicina y en 2017, a 90 días de terminar su residencia clínica obligatoria, una llamada telefónica cambió el rumbo a su vida.
En paralelo a sus estudios, Vojvoda dirigió interinamente por diez partidos en 2016 al Newell’s Old Boys, pero la oferta para entrenar a Defensa y Justicia truncó su carrera de medicina.
Otros dos equipos de tradición, Talleres y Huracán, ficharon luego al entrenador, que en 2020 aceptó su primer desafío en el exterior para dirigir en Chile a Unión La Calera, con el que terminó como subcampeón y lo clasificó por primera vez a la Copa Libertadores.
La exitosa campaña en Chile lo puso en el radar del Fortaleza, con el que Vojvoda ha conseguido tres títulos en el Campeonato Cearense, uno en la Copa del Nordeste.
Pero la proximidad del logro máximo no tiene antecedentes. Se trata del título de la vigésima segunda edición de la Copa Sudamericana este sábado en Uruguay frente a Liga de Quito.
A los 48 años, el técnico de raíces croatas tiene a seis compatriotas en las filas del conjunto brasileño: Emanuel Brítez, Gonzalo Escobar, Tomás Pochettino, Imanol Machuca, Juan Martín Lucero y Silvio Romero.
Formado como jugador y con sus primeros pinitos de técnico en las categorías menores del Newell’s Old Boys, Vojvoda utiliza predominantemente un esquema de 4-2-3-1, aunque a veces ha llegado a variar para el 4-4-2, con dos delanteros centros.