jueves, 2 mayo 2024
Search
Close this search box.
Search
Close this search box.

“Vivir en Venezuela es difícil para una persona sana, imagínense una persona con una enfermedad rara”

La presidenta de la Fundación A Todo Pulmón, Katiuska Salinas, habla sobre lo difícil que es para los pacientes con hipertensión arterial pulmonar sobrevivir sin medicinas.

Poder costear los altos costos de los medicamentos para una persona que padece hipertensión arterial pulmonar es una misión imposible, asegura Katisuka Salinas, una de las pacientes que padece de esta enfermedad crónica, y cuya crisis del sector salud en Venezuela los ha llevado a vivir bajo una bomba de tiempo.

“Somos conscientes de que las medicinas de alto costo solo nos brindan calidad de vida y no la cura para la enfermedad. Eso se traduce en mejor capacidad física y cardiopulmonar para ejecutar labores cotidianas y laborales, que contribuyen en el avance de la sociedad, porque mientras los pulmones tengan aire, todo se puede. El caso inverso ocurre cuando no tenemos acceso a los medicamentos, nuestro corazón y pulmones se van deteriorado a pasos agigantados, lo cual ocasiona pérdidas de todo tipo”, destaca.

Salinas explica que una persona con hipertensión arterial pulmonar, a parte de la terapias especializada con medicamentos como Bosentan, Iloprost, Adempas (no disponible en Venezuela) debe tomar Concor – Bisoprolol -Digoxina, anticoagulantes orales Warfarina, Xarelto clexane, retención de líquido Lasix, Aldactone, Bumelet, vitaminas, Sildenafil y oxígeno suplementario, según sea el caso.

“La mayoría de las personas con HAP debemos mantener de por vida estos medicamentos, más los medicamentos que correspondan al tratamiento de la enfermedad base que pueda tener. Vivir en Venezuela es cada vez más difícil para una persona sana, imagínense usted cuánto le cuesta física y anímicamente a una persona con una enfermedad rara. A eso debemos sumarle los estigmas a los que son sujetas las personas que padecen HAP por el hecho de vernos muy bien en el exterior, cuando la realidad es que no podemos exponer nuestro corazón y pulmón para que otras personas puedan observar el daño real que ocasiona la enfermedad en todos los que la padecen”, señala Salinas.

Por otra parte, lamenta que en ocasiones son estigmatizados, y si bien la medicina los ayuda a sobrellevar esta condición de salud, hay días en que sus energías apenas les alcanza para caminar.

Salinas, quien además preside la Fundación Grupo de Apoyo A Todo Pulmón, invitó al resto de la sociedad a colaborar con estos pacientes, y conocer más de ellos y su enfermedad a través de sus redes Atodopulmong o al correo electrónico [email protected], o el teléfono 0424-9198559.

Search

¡Síguenos!

Noticias relacionadas