Los enfrentamientos en las protestas que reclaman la convocatoria anticipada de elecciones en Perú y la renuncia de la presidenta Dina Boluarte suman cuatro manifestantes muertos, el último fallecido confirmado fue en la provincia de Chincheros, en el departamento de Apurímac, epicentro del conflicto, afirmaron fuentes policiales a EFE.
El fallecido fue identificado como Jhonatan Lloclla, el cuarto en las manifestaciones que comenzaron tras la detención del expresidente Pedro Castillo, por su intento fallido de golpe de Estado y la llegada al cargo de Dina Boluarte el pasado miércoles.
En la provincia de Chincheros, los manifestantes incendiaron el local del Ministerio Público y la comisaría, informaron a EFE fuentes de la Policía Nacional de Perú (PNP).
“¡Necesitamos apoyo en Chincheros! Que venga un helicóptero para dispersar a las personas. Solo somos 30 efectivos. Ya se nos está acabando la munición, tenemos policías heridos”, pidió un uniformado en un audio al que tuvo acceso EFE.
Fuerzas rebasadas
Del mismo modo, fuentes policiales aseguraron que la multitud de protestantes de Chincheros, estimada en aproximadamente 300 personas, ha rebasado a las fuerzas del orden.
Mientras tanto, en Andahuaylas, también en Apurímac y donde ya hay dos muertos registrados, la presencia de manifestantes se ha reducido a 500 ciudadanos aproximadamente que siguen enfrentándose a las fuerzas de seguridad con cohetes, cócteles molotov y otros artefactos, según la PNP.
Para esa región, el gobierno de Dina Boluarte, a través de su ministro de Defensa, anunció que se decretará el estado de emergencia para hacer frente a los reclamos.
Por otro lado, la PNP alertó en sus redes sociales que todos aquellos que atenten contra la integridad física de los agentes u otras personas y causen daños contra la propiedad incurrirán en un delito de disturbios.
Renuncia defensa de Castillo
El abogado del exmandatario renunció este lunes a su puesto por “discrepancias en cuanto al enfoque de la defensa”, y denunció ataques del entorno de este.
“Yo soy una defensa técnica, jurídica y no voy a entrar jamás en temas políticos ni justificar temas políticos, ese es el punto central”, indicó Pérez en una entrevista a Canal N. Posteriormente y en su cuenta de Twitter afirmó que en las últimas horas él y el equipo de abogados que representa han sido “víctimas de ataques directos por parte de su círculo más cercano”.
Explicó que no ha podido conversar directamente con Castillo, pero que ha renunciado por la existencia de grupos paralelos y entornos “que están asumiendo posiciones que ya todo el mundo conoce”.
“Hemos defendido la posición en cuanto a la ilegalidad de la detención y en cuanto a que no se debería continuar con la detención preliminar, pero todo lo demás que se viene diciendo y sosteniendo en razón a los temas que ya conocen desde el punto de vista político y además de posiciones si acaso en términos cercanos también violentos que tampoco coinciden con nuestros principios y ética profesional”, señaló.
Finalizó su explicación al declarar que cuando no se coincide en los términos del enfoque de la defensa, “lo más sano es dar un paso al costado”.
“Sin encontrar alguna respuesta por parte del señor Pedro Castillo, ante ello se hace inviable que continuemos con su defensa, por lo que procedo de inmediato a hacer desistimiento absoluto de la defensa que hasta el momento estuvimos ejerciendo”, añadió en Twitter.
Nuevo abogado
Al mismo tiempo que daba estas declaraciones, medios locales difundieron una carta del nuevo abogado del exmandatario, Atencio Sotomayor.
“A partir de la fecha 12 de diciembre de 2022, a efectos de garantizar mi derecho constitucional de defensa, nombro como mi único y exclusivo abogado defensor al letrado Ronald Darwin Atencio Sotomayor”, reza el documento.
Finaliza con un agradecimiento “a los otros defensores que me siguen apoyando, pero a partir de la fecha toda coordinación y autorización de mi defensa es con letrado que autorizo en el presente escrito”.
Castillo publicó este lunes una carta desde su centro de arresto, al que fue trasladado tras su fallido autogolpe de Estado, en la que escribió que considera estar “secuestrado” y tachó de “usurpadora” a la mandataria Dina Boluarte, que asumió la jefatura de Estado tras su destitución.
Secuestrado
“Les hablo en el trance más difícil de mi gobierno, humillado, incomunicado, maltratado y secuestrado, pero así revestido de la confianza y lucha de ustedes, de la majestad del pueblo soberano, pero además infundido por el glorioso espíritu de nuestros ancestros”, reza una carta firmada por él y publicada en su cuenta de Twitter.
Castillo permanece arrestado tras ser destituido el pasado miércoles por el Congreso, luego de dictar la disolución del Legislativo y anunciar que conformaría un Ejecutivo de emergencia, gobernaría por decreto, convocaría una asamblea constituyente y llevaría a cabo una reorganización del sistema judicial.
Frente a esta situación, el exmandatario dijo en su carta del lunes que es “incondicionalmente fiel al mandato popular y constitucional” que asegura ostentar “como presidente”, y afirmó que no renunciará a sus “altas y sagradas funciones”.
Posteriormente, criticó a Boluarte, elegida como vicepresidenta en la fórmula que encabezó él en las elecciones de 2021 y que juró el cargo de jefa de Estado tras su destitución. Especialmente cuestionó su propuesta de adelanto de elecciones generales para abril de 2024.
