lunes, 13 mayo 2024
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Aunque la disponibilidad de cereales y tubérculos crece, la producción de carne no se recupera

Productores señalan además que tampoco se cubre la demanda de azúcar y frutas, mientras luchan contra la falta de maquinaria y los precios del combustible en el mercado negro. | Foto William Urdaneta

@g8che

La disponibilidad de cereales y tubérculos se incrementa en el país, mientras la producción de carne y las frutas sigue rezagada y lejos de abastecer la demanda del país.

El especialista en seguridad alimentaria y director de Ciudadanía en Acción, Edison Arciniega, señaló que los cereales tenían un 108% de disponibilidad en el segundo semestre de 2020, mientras en el 2021 alcanzaron 144%. Asimismo, las raíces y tubérculos pasaron de 79% de disponibilidad, a 109% durante el mismo periodo.

Los datos sobre la disponibilidad de alimentos en el país fueron presentados este martes en la mañana en el foro “Situación del Sector agrícola y Pecuario de Venezuela”.

Arciniega dijo que se inició el segundo semestre del 2020 con 458 mil toneladas métricas de alimentos, el 45,09% del requerimiento total nacional y se cerró el primer semestre del año 2021 con 668 mil toneladas que equivalen al 54,66%. “El sistema alimentario, al menos medido en el anaquel, tiene tendencias claras y sostenidas a la recuperación”, dijo Arciniega.

De acuerdo con Arciniega se necesita de 1 millón 17 mil toneladas métricas de alimentos, divididos en 88 rubros, para satisfacer las necesidades alimentarias del país. Sin embargo, señaló que, aunque la demanda de alimentos como cereales y raíces está completa, el requerimiento de frutas y carnes no sobrepasa el 30% en los últimos doce meses, por lo que la dieta del venezolano se centra en tubérculos, raíces, feculentos y cereales. “Es una dieta pobre en proteínas, el consumo de todas las carnes juntas es a penas la cuarta parte”.

Arciniega sostuvo que hay que darle relevancia a los productos que estén siendo rentables para la producción | Foto William Urdaneta

El especialista detalló que en cuanto a los cereales 70% se producen o procesan en el país, aunque Venezuela solo produzca un 19% de sus cereales en el sector primario. La producción nacional de hortalizas se mantiene en un 58,40%, mientras un 99% de la carne y los huevos son producidos en el país.

De acuerdo con Arciniega hubo un incremento en la disponibilidad de huevos en 77% y leche en 57%. Señaló que se han ido cerrando brechas de consumo, pero se ha hecho de forma desigual, ya que no se ha reconstruido equilibradamente el patrón de consumo. “Esto es una dieta con camino a la obesidad”, dijo.

No hay suficiente carne

El representante de Ciudadanía en Acción estima que se necesitan 6,8 kilos de cereales mensuales por venezolano y la disponibilidad es de 9,67 kilos; pero en el caso del azúcar, el requerimiento es de 1,48 kilos, y refiere que apenas se cuenta con 540 gramos por persona, es decir, casi menos de un tercio de lo que se requiere.

Del medio kilo de granos que se debería consumir al mes por ciudadano, apenas se están alcanzando 160 gramos. De los casi tres kilos, de hortalizas que se necesitan per cápita, no se llega a los dos kilos que deben estar disponibles.

Mientras que, de los casi 6 kilos de carne mensuales que debería haber disponible per cápita, solo hay disponibles 1,78 kilos. De los 6 kilos mensuales per cápita de frutas que debería haber, apenas se alcanza 1,50.

Menos rentable

Arciniega advirtió que se va a entrar en la crisis de la rentabilidad agrícola, debido a que la inversión por litro de diésel comparado con productores de Santander en Colombia, es 281% mayor mientras los insumos son 72% más caros en Venezuela que en el vecino país.

Agregó que el impacto económico de la extorsión de la que son víctimas los productores colombianos y venezolanos, afecta en 780% más a los productores venezolanos. “Probablemente a la cuarta parte de la estructura de costos total del producto agrícola y pecuario”, detalló Arciniega.

Asimismo, sostuvo que en referencia a la disposición de maquinaria los productores venezolanos tienen 71% menos que los productores colombianos y, peor aún, tienen menos del 97% de acceso a financiamiento, comparados con sus pares en Colombia.