Ciudad Guayana.- Con diferencia en el tiempo, pero con igualdad en sus representaciones, Mineros de Guayana en el fútbol profesional y Gigantes de Guayana en el baloncesto profesional viven de una total incertidumbre y hasta la fecha sus futuros son totalmente inciertos.
Separados por ser disciplinas deportivas completamente distintas, pero unidos y de la mano de que sucederá en la inmediatez del tiempo.
El silencio, en ambas partes, se convierte en el mejor aliado de las especulaciones, ya que sin anuncios oficiales, todo queda en los cuentos de pasillo. Pero los días pasan, los meses también y el 2023 ya está por decir adiós y en ambas organizaciones, es poco y nada de lo que se sabe oficialmente.
Pero vayamos por parte, juntos, pero separados.
Destino negriazul
Mineros de Guayana irremediablemente descendió a la Segunda División.
Aquellos comentarios de que van a ampliar el campeonato, no tendrían cabida en los negriazules, ya las cuotas de crédito de la única persona que representan al equipo guayanés, prácticamente no existen.
Ya es del conocimiento público, que dos jugadores: Emerson Ruíz y Jesús Lara estarán con el Metropolitanos de Caracas. El primero llega por la vía de la agencia libre tras cumplirse su contrato, pero el segundo es una “perla” en proyección, ya que es integrante de la Selección Nacional Sub-17 que estará en el Mundial. Es decir, comienza un lento desmantelamiento.
La unipersonal la Junta Directiva –si puede llamarse así-, debe dar paso al ingreso de nuevas autoridades, de caras frescas y con un proyecto de renovación y rescate de la institución. Su permanencia, torpedearía cualquier proyecto posible y hasta mantener el equipo en Segunda División sería cuesta arriba.
Hoy en día, a Mineros le costaría mucho conseguir la Licencia de Clubes para la Liga FutVe2. Es hora de dar un paso al costado.
Destino coloso
La situación de Gigantes de Guayana no es tan preocupante como la de su hermano de casa, pero en la acera del fútbol.
Los Colosos del Sur vienen con par de temporadas en declive económico, en gran parte, producto de los incumplimientos de los compromisos públicos adquiridos por el Gobierno Regional, originando un notable endeudamiento con los proveedores y todo el personal del equipo.
En varios escenarios y de manera pública, la Gobernación del estado Bolívar se comprometió como patrocinante del equipo, pero no cumplió con tales compromisos.
Cómo todas las cosas en la vida, siempre habrá salidas para buscar soluciones y en el quinteto guayanés estás parecieran las vías más expeditas:
A) Una reestructuración total del equipo con el fin de sincerarse económicamente y pagar las deudas, aun pendientes.
B) Un escenario posible, pero nada agradable sería la mudanza del equipo para otro estado, dónde se pueda contar con el apoyo económico, inexistente por ahora en su casa.
C) La venta del equipo está planteada, desconociéndose se mantendría su localía en el Hermanas González de Puerto Ordaz.
D) El equipo corre el riesgo de ser suspendido por parte de la Súper Liga Profesional de Baloncesto por un año, por insolvencia administrativa. Camino expedito para su extinción.
E) La desaparición del equipo está planteada.
La situación de Gigantes de Guayana también entra en una cuenta regresiva. Sin apoyo oficial y público, la continuidad de los Colosos del Sur podría pasar a ser historia en el estado Bolívar, tal y como ocurrió con Huracanes de Bolívar en el vóleibol profesional. –Tienen la palabra- @igarcia100
