jueves, 16 mayo 2024
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Más de 20 desaparecidos: la montaña guarda sus secretos

En La Grita hay prudencia, silencio y rumores, sobre el caso de las familias que partieron hace más de 25 días a un supuesto retiro espiritual, sus parientes se angustiaron y los reportaron como desaparecidos.

Entre curvas, rodeados de montañas y tierras trabajadas, que dan fe de la laboriosidad del tachirense, está el caserío Santa Ana del Valle. Justo es la división del municipio José María Vargas con el municipio Jáuregui.

En esta zona vive la familia Luna Roa. Con el rótulo de desaparecidos están 9 de sus miembros. En la cuenta hay 5 menores de edad. El viernes 2 de septiembre por la noche algunos parientes difundieron un video. Prendieron las alarmas de autoridades y de medios de comunicación.

En toda una curva está ubicado el negocio, regentado por familia de los Luna Roa. Allí hay amabilidad y silencio. “Vivimos momentos difíciles”, responde una joven. No quiere, aunque dicen no puede, hablar por recomendación de los cuerpos policiales. “Mucho que aclarar, pero después” con esta frase se disculpa.

El negocio sigue su rutina, mientras esperan que los Luna Roa regresen del retiro espiritual al que se fueron. Esta versión es la que ha cobrado más fuerza entre organismos de seguridad y las mismas familias. Los quieren como partieron: sanos y salvos.

Los vecinos del sector saben la incertidumbre de los Luna Roa -los que no fueron a las montañas-. Igual no hablan. La frase “hay mucha especulación”, está presente en más de uno.

En la capital del municipio Jáuregui, en un día con el movimiento normal de un lunes, se habla de los desaparecidos.

La voz del pueblo es la manejada por los medios de comunicación y redes sociales. Hay quienes le agregan dosis de humor y otros toman episodios de películas de sectas, para tratar de explicar una de las noticias más notoria de esta comarca.

Lo que más se repite: Un grupo de más de 20 personas el día 22 de agosto -aparentemente sin nadie verlos o extrañarse de la situación- salió a las montañas. Nadie precisa cuál camino tomaron. Iban a un supuesto retiro, guiados por una señora. Llevaron mucha comida y colchonetas. Nadie ha dado con el lugar donde compraron las provisiones al por mayor. Se dan cifras del monto pagado en dólares.

A Rosa Edilia García, de 57 años de edad, conocida por todos los que se fueron y por los que se quedaron, le atribuyen exacerbado fanatismo religioso. No de hace meses… de unos cuantos años.

El otro grupo familiar que partió, al supuesto retiro, los conocen como los García, Peña y Serrano. Habitan en varios sectores de La Grita. En este grupo están varios de los García, familia directa de Rosa Edilia. Dan cuenta de 6 personas del entorno y 1 niño de un año de edad.

Los que hoy buscan a sus familiares desaparecidos igualmente prefieren el anonimato para evitar problemas posteriores. No niegan conocer a la señora Rosa y su dogmatismo religioso.

Rosa Edilia García es hermana y tía de varios de los desaparecidos.

“Hablaba del fin del mundo, lo mandaba a uno a confesarse. Notamos que algo no estaba bien”, dice alguien que tuvo contacto con ella en el mes de junio.

La actividad laboral que le conocían a Rosa era una venta de pasteles -especie de panadería- en pleno centro de la capital del municipio Jáuregui. Allí vive algunos de los integrantes de los García.

“La casa tiene varias semanas cerradas”, comentan algunos de quienes están en la zona. Desde hace 25 días la vivienda de dos pisos. El local donde atendía Rosa está herméticamente cerrado. Como quien se va de vacaciones.

Igualmente prefieren el silencio ante un caso tan delicado. Silencio que la Iglesia decidió “para que las autoridades investiguen y resuelvan el caso”.

De los grupos católicos Rosa Edilia se había retirado hace años y había formado su propia asociación, teniendo compañeros en Santa Ana del Valle y La Grita, las dos zonas donde se fueron al mencionado retiro.

Cuando regresen los Luna Roa, los García, Peña, Serrano y otros serán quienes dirán sí estuvieron desaparecidos o por lo contrario fue un viaje debidamente planificado.

La montaña guarda sus secretos y seguramente ahora tendrá muchos más.