lunes, 13 mayo 2024
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Fedecámaras y Consecomercio piden al Estado garantías de intercambio comercial equitativo ante apertura de frontera con Colombia

El sector empresarial señala que para que el intercambio comercial beneficie a Venezuela, el Estado debe garantizar el control sobre el contrabando, la armonización tributaria y demás políticas que permitan al sector ser competitivo.

@mlclisanchez

Después de siete años de cierre, este lunes 26 de septiembre reabrió la frontera entre Colombia y Venezuela, así como la conexión aérea producto del restablecimiento del diálogo entre ambos países. El sector empresarial celebra la reanudación del intercambio comercial fronterizo que llegó a generar un ingreso de 6 mil millones de dólares según Fedecámaras nacional.

Pero el gremio empresarial sostiene que para que el intercambio comercial beneficie a Venezuela, el Estado debe garantizar, entre otras cosas, mayor control sobre el comercio ilícito, armonización tributaria (cese de voracidad fiscal) y la reconsideración de políticas públicas como la exoneración de aranceles a los productos importados que perjudica a los productos nacionales. Esto por citar algunos de los factores que ponen a Venezuela en franca desventaja competitiva.

Por ejemplo, según Consecomercio, el 30% o 40% de los productos que ingresan al país son de contrabando y por lo tanto, falsificados, adulterados o sin adecuados controles sanitarios.

“La frontera ha estado abierta de cierta forma, para el comercio informal. No queremos que el comercio se realice sin ningún tipo de control. Tenemos que sentirnos identificados con nuestros productos nacionales. Nosotros los empresarios nunca hemos tenido miedo a la competencia, la competencia es buena mientras tenga las mismas reglas. No puede ser que los productores nacionales tengan que pagar Impuesto al Valor Agregado (IVA), y tengan que cumplir con permisos sanitarios que cuestan mucho dinero y tiempo, mientras estos otros productos entren sin ningún tipo de control”, sostuvo Adán Celis, primer vicepresidente de Fedecámaras nacional, durante su visita a Ciudad Guayana, estado Bolívar, el fin de semana.

“Estamos en contra del cierre de fronteras, porque no hay nada como tener buenas relaciones en el vecindario, porque es lo que garantiza el intercambio comercial. Lo que pedimos es que ese intercambio se haga apegado a las normas”, subrayó.

El cierre fronterizo provocó una caída del 82% del intercambio comercial, que pasó de ser de 1.331 millones de dólares a 241 millones en el año 2019. También provocó una disminución del 20% en las exportaciones y una caída del 29% en las importaciones. Los sectores más afectados fueron las farmacias, supermercados, restaurantes, industria minera, textil, autopartes y centros de belleza, según datos de la Cámara de Comercio Colombo-Venezolana. 

La principal víctima del contrabando de productos es el consumidor final 

Celis explicó que actualmente Colombia tiene importaciones valoradas en 1.500 millones de dólares, mientras Venezuela apenas alcanza los 500 millones de dólares. El empresariado nacional tiene la expectativa de que el intercambio comercial binacional llegue a un equilibrio.

Entre 30% y 40% de los productos que ingresan a Venezuela son por contrabando, sostiene Consecomercio | Foto William Urdaneta

El Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio) estima que entre el 30% y 40% de los productos que ingresan al país son de contrabando o falsificados. Tiziana Polesel, presidenta de la cámara, informó que los sectores tabaco, alimentos, bebidas y autopartes son los más afectados por la entrada del comercio ilícito.

“La industria tabacalera, por ejemplo, estima que el fisco ha dejado de percibir por contrabando cerca de 200 millones de dólares este año. El sector licorero reportó 68 muertes de personas por consumo de bebidas adulteradas”, manifestó Polesel.

La agremiada destacó que el asunto se convirtió en un problema de salud pública. Informó que médicos oculistas han reportado casos de afectaciones irreversibles de la vista en pacientes por el uso de lentes de contacto falsificados.

“Este es un riesgo enorme. El consumidor no tiene la facultad para distinguir un producto falsificado de un producto original, eso es competencia del Estado, no dejar entrar productos de dudosa procedencia, de mala calidad, adulterados o falsificados”, sostuvo.

Estructuras de costos que permitan competir 

Optar por la compra de productos nacionales es clave, sostienen los empresarios. Pero por lo general, estos productos y servicios suelen ser más costosos, porque las obligaciones arancelarias, tributarias, facturación de servicios públicos y demás factores modifican la estructura de costos de los empresarios nacionales, y los obliga a trasladar los precios al producto y por lo tanto, al consumidor final.

“Por eso no somos competitivos, y por eso es tan importante para nosotros que se esté discutiendo la Ley de Armonización Tributaria”, participó Leudo González, presidente del Consejo Superior de Turismo de Venezuela (Conseturismo).

González sostiene que la apertura de la frontera es una oportunidad para recuperar mercados perdidos con Colombia, y con América Latina en general, pero que obligará al sector privado a revisar su estructura de costos para poder ser competitivos, y para ello el tema de la Ley de Armonización Tributaria debe seguir sobre la mesa como uno de los aspectos más importantes para lograr, por ejemplo, el cese de la voracidad fiscal, definición que el gremio utiliza para referirse a cuando los impuestos son excesivamente altosy no consideran la capacidad productiva de las empresas. Por lo tanto se apropian del patrimonio de los contribuyentes que además no tienen acceso a créditos para la reposición de sus inventarios, y por lo tanto levantan sus negocios con capital propio. 

El experto en el sector turístico sostiene que la Ley de Armonización Tributaria -que debe ser un mecanismo que permita distribuir proporcionalmente los diferentes tributos o impuestos- se debe abordar de forma integral. “Las actividades económicas no son el único tributo que hay que armonizar, aquí hay que revisar el impacto real que todos los tributos tienen sobre nuestras operaciones. Sabemos que una licencia de licores puede costar muchísimos dólares, y ni hablar de la propiedad inmobiliaria”, dijo.

“Esto (apertura de frontera) representa retos importantes, nos vemos en desventaja, pero también tenemos una oportunidad de ser competitivos. Las aerolíneas, por ejemplo, quieren abordar más mercado que solamente Maiquetía”, agregó.

González señaló que aunque un millón de turistas internacionales no es un número significativo a nivel mundial, fue el número que alcanzó Venezuela en su mejor momento, en el 2014, y que alcanzar esa suma nuevamente sería importante para el país. Por lo tanto, el sector turístico pone sus expectativas en ello.