La silla de plástico, la gorra, el protector solar y un pañuelo para el sudor son infaltables en quienes se dedican al oficio que se han enraizado del lado venezolano.
El joven es oriundo de Boyacá, tiene 24 años y según su familia, se ha dedicado toda su vida a la agricultura. Además de eso, habría trabajado en una “salsamentaría y en un almacén de obleas”.
Decenas de carros y transeúntes se vieron en la necesidad de esperar en la avenida Venezuela de San Antonio del Táchira, a escasos metros de la aduana principal.
Quienes busquen ingresar al país pueden hacerlo por los puentes internacionales Simón Bolívar, Francisco de Paula Santander, Atanasio Girardot y Unión.
Para Gómez, muchos de los venezolanos que están saliendo por los cuatro puentes binacionales en tránsito migratorio lo hacen con la ayuda económica de familiares que ya tienen afuera.
A manera de conclusiones: repiten los mismos patrones gastados que alguna vez fueron exitosos; ya no los son. Quienes están comprometidos con la mentira no pueden salirse de ella: están delirando; no saben qué es verdad y qué no.
De acuerdo con cifras de la Organización Internacional para las Migraciones, a Brasil ingresaron 12.325 venezolanos el pasado mes de agosto y solo en los primeros 10 días de septiembre llegaron 4.189 ciudadanos; cifras mayores a las registradas en los primeros siete meses del año.
Según datos recientes, en agosto, 10.800 personas llegaron a Brasil a través de la Pacaraima, lo que significa un aumento del 28% en comparación con julio. Esta cifra también supera el promedio mensual registrado durante los primeros ocho meses del año.
La operación, realizada en conjunto con el ECOH de la Fiscalía regional, desplegó más de 400 funcionarios de la PDI que allanaron alrededor de 60 domicilios ubicados en varias comunas.
El punto de sellado de pasaportes en San Antonio del Táchira también ha reflejado un leve aumento de usuarios, el cual se intensificó con la caída del sistema a raíz del apagón.