La organización tiene actividades en los ambulatorios urbanos de El Escondido y San Enrique y en el ambulatorio rural de Samariapo, con un área de cobertura de aproximadamente 25% de la población de Puerto Ayacucho y sus alrededores.
En cambio, Médicos Sin Fronteras lo consideró ‘decepcionante’ por no incluir los test y tratamientos y no poder ser aplicable a todos los países. El consenso se logró tras 20 meses de arduas negociaciones.
La organización ha atendido a 100 pacientes por violencia sexual, y en salud mental se atienden en promedio siete pacientes cada día por problemas asociados a ansiedad, depresión, estrés agudo y otras afectaciones que deja el peligroso trayecto.
Desde agosto de 2021, personal de la organización brinda soporte en comunidades fronterizas de Táchira para hacer seguimiento a trastornos relacionados a la salud mental.