En el mundo los procesos de producción de bauxita, hierro y oro están cambiando hacia tecnologías verdes; en las industrias básicas de Guayana es necesario ese cambio, pero requieren capital y formación académica del talento humano, así lo consideran Ernesto Núñez y Vladimir Ruiz.
En agosto de 1982 un equipo de cuarenta expertos de la Organización Mundial de las Naciones Unidas emitió un informe en el que reconoció que la siderúrgica cumplía con los estándares de cuidado ambiental de la época.
María Gabriela Hernández explicó que los morichales son de los ecosistemas más frágiles de la naturaleza y están siendo afectados por derrames petroleros que amenazan incluso su existencia.
En un comunicado, la Asamblea del Vicariato Apostólico del Caroní denunció que las acciones ejecutadas por el Estado no han sido suficientes ni efectivas en la implantación de un Estado de Derecho.