Pese al decreto de inamovilidad laboral anunciado por Maduro hasta 2022, la política en las empresas básicas sigue siendo silenciar el reclamo de trabajadores con jubilaciones, despidos y desactivación de fichas. | Foto William Urdaneta
Advierten que la desincorporación del área operativa puede derivar en la pérdida de más de 150 empleos directos y retrasar la recuperación de la reductora de aluminio a punto de no retorno como ya ocurrió en CVG Alcasa. | Foto cortesía
La medida genera preocupación entre los trabajadores ante lo que podría ser la pérdida de más de mil puestos de trabajo, además de la falta de garantías de que se cumpla la instalación de las celdas V-350. | Foto Archivo
El intento de convertir una empresa reductora a una transformadora de aluminio es un proyecto inconcluso mientras las oportunidades de laminación sigan estando restringidas como resultado de la crisis operativa. | Foto cortesía
El objetivo sería potenciar la producción de aluminio, pero dirigentes sindicales de oposición y especialistas consideran que dicho proyecto es ilógico, costoso y poco rentable para la estatal del aluminio.
Trabajadores denuncian que por tercer año consecutivo reciben juguetes de mala calidad. Consideran que es una burla tanto para ellos como para sus hijos.
Tellechea ocupó la presidencia en el peor momento de la empresa. Durante su gestión la estatal paralizó -por primera vez en 42 años desde su fundación- totalmente su producción en marzo de 2019.
La estocada final al sector aluminio llegó en 2019, con el último apagón nacional que terminó de apagar todas las celdas de reducción del parque industrial. De cara a una transición política, la dirigencia discute los modelos de inversión para apalancar la industria.