Así como pasó en Alcasa a finales de 2020, en Venalum desmontarán las celdas de la línea III y IV de la estatal. Trabajadores dentro de la planta, dirigentes sindicales del sector aluminio y especialistas confirmaron el desarme de dichas líneas.
Un técnico que prefirió no identificarse señaló que ha habido reuniones dentro de la empresa y que se aspira empezar a desmontar las celdas la semana próxima. “En Venalum inventaron una historia que van a desincorporar esas celdas, para instalar unas celdas V-350, eso es total y absolutamente falso”, dijo.
El experto señala que la estructura de las celdas P-19 está compuesta por flexibles y barras de aluminio, que se ubican tanto en la parte superior, como las que corren por el pasillo y estas pretenden fundirse. “Eso es para vender el aluminio como chatarra (…) una vez que tú rompes esa barra, ya no hay forma de instalar más celdas”, afirmó.
Ante la alerta de que se desmonten las celdas para fundirse y se venda el aluminio como pasó en Alcasa, el técnico recriminó que se haga cuando el metal se cotiza en 2.100 dólares la tonelada, un precio alto comparado con años anteriores.
Las celdas de tecnología Reynolds son 720 del total de las 905 de la empresa y tienen capacidad de producir 1,2 toneladas de aluminio diarias, mientras que las V-350, de tecnología venezolana y que son solo cinco del total, tienen una capacidad de producción de 1,8 toneladas diarias con un menor consumo de energía.
Señaló que lo lógico económicamente y a nivel de espacio, es reactivar las celdas P-19 y construir las V 350 en otra área. “¿Dónde está el proyecto? ¿Dónde está el dinero para montar esas celdas? si tú tienes plata para montar esas celdas (V-350) ¿por qué no arrancas estas (P-19)?”, preguntó.
De acuerdo con el especialista se deberá destruir todas las celdas y aparte, demoler el galpón ya que dichas celdas V-350 no entran en el complejo 2. “Tienes que construir esas celdas V-350 para montarlas ahí, pero para comenzar eso no cabe ahí, porque tienen el doble de ancho”, explicó.
Insistió que siempre es menos costoso acomodar las celdas instaladas que instalar unas nuevas, además de que tardaría tres años instalar la nueva línea. “Desde el punto de vista económico no tiene ninguna justificación”. El técnico no sabe cuánto se tendría que invertir para producir con las V-350, lo mismo que se logra con las P-19, pero insistió que el proyecto no es rentable aun teniendo el dinero.
Venalum con 74 celdas activas produce menos del 10% de su capacidad, pero su caída productiva data de hace más de 12 años. En 2009, el presidente en ese entonces, Hugo Chávez, obligó a apagar 360 celdas de reducción de aluminio por la crisis energética que enfrentaba el país.
Después de eso, todo se vino abajo, pese a que la compañía llegó a recibir 480 millones de dólares del Fondo Chino, los cuales, en parte tenían que ir destinados a las celdas, las mejoras nunca se realizaron. El especialista lo recrimina: “Era para arrancar esas celdas ¿cómo tú justificas que la vas a desincorporar?”.
Señaló que estas acciones solo espantan a posibles inversores. “¿Quién va a invertir en un sector que el mismo país está destruyendo?”, dijo. Consideró que de haber un cambio de gobierno y, dependiendo de quién es el administrador de la empresa, podría recuperarse. “Todo es recuperable”, sostuvo.
Creen en una mejora
De dos trabajadores dentro de planta que también confirmaron el desmontaje de las celdas, uno expresó que está esperanzado en el proyecto debido a que contribuiría a repotenciar la producción. Indicó que el remplazo se hace por las limitantes eléctricas.
El empleado aseguró que con la instalación de las celdas V-350 habrá una mayor capacidad de producción por los mismos gastos tecnológicos que implicaría reactivar las P-19. “Están cambiando un sistema viejo por un sistema nuevo y mejor productivo”, aseguró.
Los trabajadores activos ya han sido notificados, incluso, a través de comunicaciones internas. El empleado señala que han tenido visitas de inversores extranjeros para realizar el proyecto, el cual Venalum pagará con aluminio.

El empleado indicó estar de acuerdo con el desmontaje, mientras se haga con la actual directiva y la inversión no sea manejada por dirigentes sindicales o el Consejo Productivo de Trabajadores (CPT). “Nosotros administrando esos recursos, sacamos eso adelante”, expresó.
De acuerdo con comunicados internos a los que tuvo acceso Correo del Caroní, el proyecto en Complejo II busca el “impulso” del sector aluminio y es un proyecto de la Vicepresidencia de Sustitución de Importaciones de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG).
“Es factible la instalación de una nueva línea de producción de 160 celdas V-350, que producirá el equivalente a las 360 celdas de tecnología P-19”, indican en el escrito.
Los dirigentes sindicales del oficialismo niegan que los planes estén a punto de realizarse. “Hasta ahora no se ha presentado la visión concreta del proyecto a realizar, lo que sí hay es una modernización y adecuación de la empresa con una tecnología nueva”, explicó el secretario general del Sindicato de Trabajadores de CVG Venalum (Sutralum), Pedro Perales.
Desestimó que se estuvieran haciendo reuniones y que el proyecto se haya concretado. “Eso está todavía en veremos”.
El secretario no se animó a declarar si las celdas serán desmontadas o no. “Eso no lo puede decir uno, el gobierno tiene proyectos y esas celdas están apagadas, el trabajador no puede estar pendiente de algo que está apagado”, dijo a pesar de que la inoperatividad mantiene a los trabajadores fuera de planta.
Alerta a los trabajadores
Ángel Brito, secretario de finanzas del Sindicato de Profesionales de Venalum y representante de la Intersectorial de Trabajadores de Guayana, señaló que con la desincorporación de las 360 celdas se perderían más de 1.000 puestos de trabajo.
“Vas a romper una sección para supuestamente modernizarla o automatizarla, cuando puedes, a lo mejor, dejarla y desarrollar una nueva, cuando tienes el espacio. ¿Qué me cuesta más? ¿Instalar una nueva o desinstalar para instalar unas nueva?”, preguntó.
“Yo veo eso como un foco de corrupción”, denunció Brito. No cree que bajo este gobierno la empresa pueda modernizarse, sobre todo, cuando áreas como colada continua y planta de carbón no están funcionando efectivamente.
Señaló que se pretende vender la parte de hierro y acero como chatarra y la parte de aluminio fundirlo para venderlo. “Los trabajadores tienen que estar claros en lo que se quiere hacer, que no es más que acabar con la industria venezolana”, dijo.
Señaló que Venalum es recuperable con buenos administradores y con una inversión de 250 millones de dólares, que permitiría reacondicionar las áreas dañadas y reactivar la empresa. Ante las limitantes de transporte y los amedrentamientos de la compañía, el trabajador llamó a los empleados a organizarse para actuar y hacer denuncias desde afuera de la planta.
Antecedentes lamentables
Pese a que el cambio de celdas por unas con mayor capacidad de producción y menor consumo eléctrico suena bien a simple vista, las industrias y los trabajadores del aluminio ya tienen antecedentes lamentables con lo que respecta al desmontaje de celdas. A finales de 2020, Ángel Marcano, actual diputado oficialista, anunció el desarme de la línea de reducción III y IV de Aluminios del Caroní (Alcasa), con la finalidad de montar una laminadora y una colada continua.
Henry Arias, exsecretario general del sindicato de trabajadores de CVG Alcasa (Sintralcasa), expresó en ese entonces que el desarme de las celdas significaba la pérdida de más de 5 mil empleos, tanto de la estatal como de las empresas transformadoras de aluminio.
“¿Dónde están los 142 millones de dólares? ¿Dónde están las inversiones?”, preguntó en ese entonces pues las líneas recibieron recursos entre 2011 y 2014 del Fondo Chino. “Lo que se está haciendo es un crimen contra el país, contra Guayana”, recriminó.
Arias y otros dirigentes y especialistas denunciaron que al laminador traído de Serlaca, que se pretendía instalar en Alcasa le faltaban insumos y repuestos y no había garantías de que pudiese funcionar efectivamente.
Hasta ahora, poco es lo que se sabe de cómo se administró el aluminio del desmontaje de las celdas de Alcasa y sobre la instalación de dicho laminador que se encuentra incompleto, quedando la incertidumbre de que pueda suceder algo parecido en Venalum.
