El proyecto de ley establece dos tipos de sanciones penales y administrativas, respectivamente, contra aquellas personas, movimientos u organizaciones sociales o privadas que soliciten, invoquen, promuevan o ejecuten acciones violentas o hagan apología del fascismo.
Uno de los aspectos más llamativos y que tienen en común todos esos regímenes, es su propensión a organizar eventos públicos masivos, donde traen a personas de todas partes del país para dar una demostración de garra, fuerza y control.
La cita, mediada por representantes de Brasil, San Vicente y las Granadinas, y Dominica, se desarrolló en un clima de “buena fe”, según Yván Gil.
La sede de Vente Venezuela en Caracas fue objeto de estas acciones vandálicas. Su coordinadora y candidata presidencial, María Corina Machado, alertó que esto representa una amenaza hacia la libertad de pensamiento.
El portavoz del Reino Unido instó a Venezuela a cesar sus “acciones injustificadas” contra Guyana y reiteró que la frontera entre ambas naciones fue definida en el Laudo Arbitral de París en 1899.
Sus declaraciones ocurrieron en la salutación de fin de año a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana que, tradicionalmente, se realiza cada 28 de diciembre.
Jadgeo afirmó que la visita del buque ya había sido planeada con anterioridad y que tiene el objetivo de ayudar a construir la capacidad defensiva de su país.
El mandatario guyanés calificó el plan de acción diseñado por Venezuela sobre el Esequibo como “una amenaza inminente” para su integridad territorial y la paz mundial, por lo que anunció “medidas cautelares”.
Como “bárbaro y extraordinario” calificó la vicepresidenta Delcy Rodríguez el hecho de que Guyana acudiera a la CIJ para impedir que se lleve a cabo el referendo del 3 de diciembre.
La funcionaria se defendió acerca de las críticas que recibió tras sus declaraciones, que fueron cuestionadas por la Federación Venezolana de Maestros, y aseguró que hubo una tergiversación sobre sus palabras.