A conciencia de ser repetitivo, diremos que es indispensable el cese de la usurpación, es decir, la salida de Nicolás Maduro y el combo que lo rodea, de las posiciones que detentan.
Esto es válido especialmente para los venezolanos que vivimos dentro de nuestro territorio y para quienes se han visto en la necesidad de emigrar por el continente y el mundo en busca de mejores oportunidades de vida. Venezuela está en su gente.
El centralismo retoma a la macha competencias en áreas fundamentales como el Puente, el aeropuerto de La Chinita y del Centro de Artes de Maracaibo Lía Bermúdez. Todo esto sería muy grave de ser cierto.
Por una temporada debemos poner de lado todo lo electoral. Eso será de primera importancia cuando existan condiciones mínimas para que el pueblo pueda pronunciarse en libertad. No sucederá en dictadura como la actual.
El 21 de noviembre de 2021 se inicia una nueva etapa para Venezuela. Me atrevo a decir que será el tiempo final de la dictadura. Los problemas están sobre diagnosticados.
Fernando Álvarez Paz era un socialista auténtico, reforzado por principios y valores cristianos que lo alejaban de los extremismos fuera de tiempo.
Se trata de una artista en el sentido más amplio de la palabra. No sólo por su extraordinaria obra como escultora, sino también por su trabajo y dedicación para la difusión de la cultura y el arte.
Sería interesante que Maduro y las cabezas del régimen den una explicación detallada y verdadera sobre el odio, el acoso, los allanamientos, la persecución, la prisión y los enjuiciamientos en contra de Baduel y su familia.
Si el objetivo primario es ponerle punto final al cese de la usurpación, el esfuerzo integral debe concentrarse en la salida de Nicolás Maduro.
Estamos convencidos de que no todos los regímenes garantizan la felicidad, incluidos los democráticos, pero algunos la eliminan cuando existen o la impiden definitivamente. | Foto William Urdaneta