lunes, 13 mayo 2024
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Estudio de Codehciu en Brisas del Sur alerta sobre alto índice de desestructuración familiar y pobreza

En 20% de los hogares consultados por Codehciu hay niños abandonados porque sus padres no tienen como mantenerlos.

@mlclisanchez

La emergencia humanitaria compleja, con una alarma sanitaria por COVID-19 a cuestas, profundizó las condiciones precarias de las comunidades con ingresos bajos en todas las regiones del país. Un ejemplo de ello es la comunidad Brisas del Sur en San Félix, estado Bolívar, una comunidad sometida al hambre y la desnutrición infantil desde hace al menos cuatro años.

Una encuesta reciente realizada por la Comisión para los Derechos Humanos y la Ciudadanía (Codehciu) a 20 familias del sector reveló que en 20% de los núcleos familiares hay abandono infantil porque los padres no tienen cómo mantener a sus hijos.

En 60% de los hogares consultados hay niños dejados atrás porque sus padres migran al sur del estado Bolívar como comerciantes o mineros para sobrevivir a la emergencia. En el proceso, hay quienes no regresan porque iniciaron una nueva vida en las minas o porque mueren, de acuerdo con la organización.

“Es necesario recordar que antes de la cuarentena una alta población en el barrio Brisas del Sur se consideraba migrantes pendulares, por sus viajes permanentes a las zonas mineras en busca de mayores ingresos”, reseñó Codehciu.

Este es uno de los resultados de las condiciones precarias a las que es sometida la comunidad, pues 70% de las 20 familias consultadas en esta barriada perciben menos de sueldo mínimo, fijado en Bs. 400.000 (menos de un dólar).

       
En Brisas del Sur se reportaron las primeras muertes por desnutrición infantil en Ciudad Guayana en 2016

De acuerdo con la organización, la canasta alimentaria de las familias de este sector se basa solo en arroz, pan, harina de trigo y de maíz, café, pasta, sal y azúcar, por lo que las familias han optado por la economía informal para sobrevivir a la crisis alimentaria, venden rubros en sus viviendas o migran a las zonas mineras del sur del estado Bolívar en donde se exponen a las arbitrariedades de grupos irregulares y su conflicto con mineros y compañías extractivistas de oro.

Centros Comunitarios de Aprendizaje (Cecodap) estima que en 2019 al menos 930 mil niños fueron dejados atrás debido a la migración de sus padres hacia el Arco Minero del Orinoco o hacia otros países. Por eso los niños quedan al cuidado de terceros –en su mayoría personas de la tercera edad-, que no siempre pueden garantizar su acceso a alimentación, educación y salud.

Dependen del CLAP

Codehciu reseñó que en esta comunidad ninguna familia consultada cuenta con recursos para comprar lácteos, granos, huevos o carnes, por lo que su dieta se basa en carbohidratos.

Aunque las cajas del Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP), diseñadas por el gobierno para “erradicar” la inseguridad alimentaria de las familias venezolanas y empleadas como herramientas de manipulación política, no garantizan una alimentación digna, es el recurso que estas familias esperan mensualmente para sobrevivir a la emergencia.

Desde 2016, en Brisas del Sur se ha registrado un alto índice de inseguridad alimentaria en los niños. Fue en esta comunidad donde se reportaron en prensa los primeros cinco casos de muerte por desnutrición infantil en Ciudad Guayana.

En 2017, 40 niños murieron por desnutrición en el municipio Caroní de acuerdo con Transparencia Venezuela. Para marzo de 2019, cuatro niños más murieron en Brisas del Sur por complicaciones asociadas a la desnutrición.

Lo que sucede en Brisas del Sur, donde hay una sede de la organización Meal4hope, se replica en otras comunidades de San Félix, como Altamira II, en donde han recibido el apoyo del Cuerpo de Bomberos Universitarios para canalizar asistencia médica para niños con desnutrición.

Al Módulo de Vista al Sol, también en San Félix, acuden entre 30 y 40 niños desnutridos a diario.

Los datos más recientes de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) revelan que los 11 municipios del estado Bolívar tienen porcentajes de desnutrición superiores al 5%, salvo Cedeño, Roscio y Sucre, municipios que registran más de 10% de desnutrición infantil.