Pese al objetivo nunca oculto de control total a la sociedad venezolana de parte del modelo revolucionario, la colectividad nacional ha demostrado ser un cuerpo “vivo”, activo en la convicción de sus conceptos libertarios.
Los problemas venezolanos son muchos y muy complejos, solo la educación y la emergencia humanitaria compleja suponen muchas aristas. Aislados y con el modo “sálvese quien pueda”, no se sale de los problemas.
Es cierto que el libro que muestra la representante de la iniciativa Por La Familia Venezolana forma parte de la Colección Bicentenaria, el canon oficial de libros escolares del Gobierno de Venezuela, pero en el texto solo hay una alusión a la familia homoparental sin mayores detalles sobre el tema.
Una precaria salud menstrual no sólo trae como consecuencia el hecho de no poder realizar las actividades rutinarias, sino que también implica problemas de salud y estar sometida a violencia.
Lamentó que el Ejecutivo no invierta en educación y que distribuya los recursos en otros sectores, como por ejemplo la cartera de Defensa. Criticó que solo se diga que hay 6% del PIB invertido en el sector, ya que eso no es evidente debido al estado de los planteles y de los sueldos de los docentes.
Maduro presentó este dato ante la Asamblea Nacional oficialista, durante su rendición de cuentas anual, y consideró que las cifras actuales requieren de mayor trabajo para ayudar a las personas que no tienen garantizada una buena alimentación.
El Ministerio de Alimentación recibirá el equivalente a $169,9 millones del presupuesto nacional previsto para 2023, siendo el decimotercer organismo con más fondos presupuestados.
El PAE se creó en 1996 con la intención de proveer alimentación en las escuelas y liceos y así responder a la “atención integral que promueve la dotación de condiciones adecuadas para que el proceso de aprendizaje pueda desarrollarse”.