El fin de semana se confirmó el hallazgo de otros dos cuerpos tras el derrumbe que se registró en una mina de la comunidad indígena San José de Wadamapa, en la parroquia Ikabarú del municipio Gran Sabana, al sur de Bolívar, con lo cual asciende a 12 la cifra oficial de víctimas.
Las autoridades revelaron que aún falta al menos un cuerpo por recuperar, sobre el cuya identidad no se tiene mayores detalles, solo que su nombre es Wilmer. En el lugar estaban unas 30 personas cuando ocurrió el deslizamiento en el que tres mineros resultaron lesionados.
De acuerdo con la información oficial del Sistema de Gestión de Rescate, los fallecidos son Yonny Manuel Bogarin, Francisco Lima (brasileño), Argenis Rojas, Camilo Adelis Benavides Sucre, Jorman Lira Seijas (brasileño), Jesús Rafael Rodríguez Mago, José Tomás Rojas, Roniel Moreno, Leonardo José Escalona, Patricio Mujica, otra persona de la que solo se conoce sus apellidos Monroy González, y Ender Adrián Cedeño Barreto.
Además de los cuerpos de seguridad y rescate, en las labores también han participado mineros de la zona.
El deslizamiento en la mina de San José de Wadamapa ocurrió el pasado 6 de diciembre, a menos de un mes (12 de noviembre) del primer alud que ocurrió en la misma mina y que dejó entonces una persona lesionada.
Esta mina ubicada en la parroquia Ikabarú del municipio Gran Sabana es un yacimiento a cielo abierto que, según habitantes de la zona, está bajo el control de brasileños. Por ello que muchos de los mineros que laboran allí son de esa nacionalidad.
También se trata de una mina a cielo abierto, que resulta altamente contaminante por las emisiones de mercurio y metilmercurio en el trabajo de la minería.
