El Colegio de Enfermeras pide a la Gobernación de Bolívar incluir al personal sanitario de módulos de salud y ambulatorios (red ambulatoria) en su plan de incentivos salariales para trabajadores de la salud.
“Ya que se le dio a la red hospitalaria, es necesario que también se le dé a la red ambulatoria. También son trabajadores sanitarios que laboran en medio de una situación muy difícil”, manifestó Maritza Moreno, presidenta del gremio.
Desde enero de este año, la Gobernación de Bolívar otorga un incentivo salarial de 100 dólares en efectivo para las enfermeras y 200 dólares para los médicos de la red hospitalaria de Ciudad Guayana (hospitales Uyapar, Dr. Raúl Leoni y Maternidad Negra Hipólita) con el fin de frenar la migración masiva de personal de salud.
Pero los trabajadores de la red ambulatoria -que depende directamente de la Gobernación de Bolívar- aseguran no haber recibido el beneficio. “Nosotros también trabajamos duro, en estos módulos que están muchas veces en peores condiciones que los hospitales, nosotros también queremos ser beneficiados. Sabemos que no es mucho, pero sí lo es en comparación con el sueldo que percibimos”, manifestó Cecilia Dacosta*, enfermera del módulo tipo III Las Manoas, en San Félix.
El año pasado, la anterior gestión de la Gobernación de Bolívar extendió el beneficio salarial pero solamente a personal de las áreas COVID-19.
Trabajadores sanitarios como camareras, camilleros y bioanalistas también solicitan formar parte del plan, pues no han sido beneficiados ni en la red ambulatoria ni en la hospitalaria.
Deserción masiva de personal capacitado
El Colegio de Enfermeras estima que la crisis humanitaria, los bajos salarios otorgados por el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) y la pérdida de beneficios laborales como el transporte digno, provocaron una reducción de 40% del personal de enfermería en Ciudad Guayana en los últimos cuatro años. Las enfermeras que continúan trabajando en el sector público lo hacen en condiciones precarias y ejerciendo la economía informal en paralelo con su profesión.
Esta deserción ocasionó una sobrecarga de trabajo para el personal que se mantiene en los recintos sanitarios. Pues no son suficientes para cubrir las necesidades de todos los pacientes: Aunque el estándar indica que cada enfermera debe atender un máximo de cinco pacientes, la falta de personal capacitado provocó que una sola enfermera deba atender más de 20 pacientes por turno. La situación es crítica especialmente para las áreas de hospitalización, cuidados intensivos y cuidados intermedios.
Muchos familiares de pacientes en condiciones menos graves deben asumir el rol de enfermería para cumplir el tratamiento de su pariente cuando no hay personal de salud disponible para hacerlo.
Incluso desde antes de 2019, las enfermeras protestaron en más de una ocasión para exigir al IVSS un salario base de, como mínimo, 180 dólares mensuales. En la actualidad la suma es insuficiente para cubrir la canasta alimentaria que ya supera los 300 dólares mensuales.
Hoy enfrentan la pandemia desde sus puestos de trabajo por como máximo 40 bolívares quincenales (10 dólares).
(*) El nombre de esta enfermera fue resguardado por temor a amonestaciones
