Monseñor Santana lamentó que la acostumbrada procesión tampoco se pudo realizarse este año al destacar que la pandemia y sus variantes toman más fuerza no solo en Venezuela, sino en el mundo entero.
En esta etapa tan difícil y complicada, debemos defender a la familia mediante el ejercicio y la defensa de todos nuestros derechos. En la situación venezolana, los probados enemigos de los valores en los cuales creemos, tratan de mantener un clima de miedo mediante el uso arbitrario de la fuerza física e institucional.