Tarek William Saab califica de terrorismo las acciones de VP, con la ligereza verborrágica de un politicastro de cuarta categoría.
El desenlace de las incursiones de presuntos mercenarios pone a prueba el liderazgo democrático. Maduro lo usa como bomba de oxígeno ante la tragedia social y el mundo enfatiza su llamado a una resolución pacífica.
Los cargos en contra de los altos funcionarios del gobierno de facto agudizan el enfrentamiento político venezolano en medio de la pandemia del Covid-19.
La Asamblea Nacional señaló a través de un comunicado que las maniobras del régimen de Maduro buscan desmantelar el Parlamento e impedir la reelección de Juan Guaidó como presidente del órgano legislativo en 2020.
El Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos denunció que al menos cuatro de los fallecidos son indígenas de la etnia pemón.
El primer vicepresidente de la Asamblea Nacional deberá presentarse cada 30 días ante el tribunal de la causa y tiene prohibición de salida del país, informó El Carabobeño.
“Si alguien tiene un reclamo legítimo sobre el Esequibo somos nosotros, con al menos diez decretos en la Asamblea Nacional. Lo digo hoy, el Esequibo es nuestro, el Esequibo es de Venezuela”, ha afirmado en un acto público.
El fiscal impuesto por la ilegítima AN, Tarek William Saab, anunció la detención y se vanaglorió del arresto.
El servicio diplomático ha enfatizado que la muerte ocurrió cuando el capitán estaba bajo custodia militar.
El ilegítimo Tribunal Supremo de Justicia prohibió la salida del país y congeló las cuentas y bienes del presidente (e), Juan Guaidó; tras la solicitud de Tarek William Saab de medidas cautelares en su contra.