
Nos corresponde, en suma y en un momento en el que se ha instalado la liquidez cultural y política, rescatar la voz de la conciencia para librarnos del mal absoluto. El objetivo es lograr que el orden moral sirva para la regeneración del orden social y de sus instituciones en Venezuela.
Ratzinger fue reconocido como un teólogo prominente y durante su papado abordó temas como la fe, la moral y la cultura occidental.
Viene al caso, y por ser de valor universal, la prevención que nos lega el Papa Ratzinger, emérito, al recordar ante el parlamento alemán la experiencia trágica que vivió su patria y por extensión la Humanidad desde el momento en que “el Estado se convirtió en el instrumento para la destrucción del derecho; se transformó en una cuadrilla de bandidos muy bien organizada, que podía amenazar el mundo entero y llevarlo hasta el borde del abismo”.