
El Oiea fue informado el pasado noviembre de un aumento del ritmo de enriquecimiento de uranio hasta el 60% en las plantas de Natanz y Fordow.
Vedant Patel, viceportavoz del Departamento de Estado, subrayó que Estados Unidos apoya los esfuerzos del OIEA para aclarar y resolver el hallazgo de trazas de uranio no declaradas por Teherán.
La compañía atribuyó a hackers rusos el ataque en el que se habrían simulado cientos de millones de visitas durante horas para saturar la web.
Rafael Grossi afirmó que tienen que trabajar y redoblar esfuerzos. “No podemos dejar que las cosas queden sin resolver, porque lo que queda sin resolver tarde o temprano genera un problema”.
Rafael Grossi precisó que se trata de instalaciones en Teherán, Isfahan y Natanz. En esta última se encuentra una gran planta de enriquecimiento de uranio, un material de posible doble uso, civil y militar.
“Continuamos las negociaciones en régimen de videoconferencia. Nuestras posturas sobre Crimea y Donbás son inamovibles”, escribió Vladímir Medinski, negociador jefe ruso, en su canal de Telegram.
El alcalde de Slavutich, Yuri Fomichev, denunció que los soldados rusos se llevaron consigo a los miembros de la Guardia Nacional ucraniana que tenían como rehenes en la central nuclear.
Entes multilaterales urgen que se permita hacer llegar ayuda a 400 mil personas, que han estado atrapadas durante más de una semana sin comida, agua ni electricidad.
La central quedó a oscuras tras los ataques del Ejército ruso que además violó los requisitos de seguridad radiológica cuando la ocupó junto a la denominada zona de exclusión.