Por ahora, los abogados se mantienen recabando pruebas de las violaciones laborales que se han cometido en los últimos años. Tienen planteado entregar los documentos en la semana del 16 de noviembre.
Nisbel Bolívar, con casi 30 años de servicio en Sidor, denunció la suspensión de su salario desde el 30 de septiembre. La empresa alega inasistencia, sin embargo, esta no garantiza el servicio de transporte.
La caída de la producción y la pérdida de beneficios ha ido mermando la calidad de vida de los sidoristas, con un salario que no les permite alimentarse apropiadamente, quedan aún más vulnerables ante los problemas de salud.
Los educadores junto al personal de salud son los sectores menos atendidos por las políticas de gobierno. El salario que reciben no les permite comprar alimentos, por lo que mantener clases en línea es mucho más cuesta arriba, no cuentan con equipos y deben costear el deficiente servicio de internet.
Desde 2018 la aprobación de recursos para atender temas de salud se ha agravado, los trabajadores con un salario paupérrimo deben rogar atención en clínicas o depender de los deteriorados hospitales de la ciudad.
Los trabajadores ganando un salario menor a 30 dólares mensuales deben costear medicamentos, estudios y consultas médicas con sus propios recursos o terminar rogando atención médica en los hospitales del municipio.
El trabajador hace dos años padeció un derrame isquémico, es hipertenso y su situación cada vez es más delicada, sus familiares exigen que se le diagnostique qué está afectando al sidorista y se le trate para su condición.
La medida que afecta a más de 3.200 trabajadores activos y jubilados de la Corporación Venezolana de Guayana agrava la situación toda vez que el personal tampoco cuenta con seguro HCM desde hace más de un año.
Trabajadores de la CVG continúan sin contar con el beneficio de Hospitalización, Cirugía y Maternidad (HCM), contemplado en los contratos colectivos y que por ley debe ser respetado. Lo que, para pacientes oncológicos en tiempos de cuarentena por el nuevo coronavirus, puede ser mortal.
Trabajadores del sector aluminio y ferrosiderúrgico temen que una restricción adicional en la jornada de trabajo limite sus ya precarios ingresos.