Para la piel de algodón del cogollo feral en el poder, cualquier palabra o expresión representa un delito, un peligro, una amenaza que debe ser castigada.
La hegemonía comunicacional es una agresiva metástasis que ha corroído -hasta los tuétanos- el sistema medial venezolano. Queda muy poco de aquella cantidad de medios impresos. | Foto Clavel Rangel