La vigencia del Estatuto original logra sostenerse con su primera reforma de 2020. Cosa distinta es, como se constata, la aprobación de la segunda reforma de 2022. Desde su versión inicial luego modificada, da lugar a un nuevo y distinto Estatuto para la Transición.
La Asamblea Nacional aspira a una continuidad constitucional con la que se desconocerán las elecciones parlamentarias del 6D, pero que no garantiza las competencias legislativas. Diputados aseguran que existe consenso y se discute el modo cómo puede operar la continuidad.