Las primeras promesas de puesta en servicio, tras la paralización en marzo, apuntaban a junio y julio, pero la falta de confiabilidad en el despacho energético aminora las expectativas de pronto arranque.
Por la detención de las reductoras Venalum y Alcasa, tras el apagón de principios de marzo, dirigentes sindicales estiman que la alúmina que se produzca en las próximas semanas será exportada.
Las reductoras de aluminio que hasta el jueves operaban en mínimos se apagaron completamente este viernes, justo un día después de que Nicolás Maduro hablara de la recuperación de la producción del emporio industrial de Guayana.
Apenas 56 celdas de reducción de aluminio están en servicio en la industria estatal. Este jueves estaba previsto que se activaran dos celdas, para un total de 58 operativas de un parque de 905 en total.
Durante la gestión de Noel Martínez frente a la fábrica de productos de aluminio decayó la producción, se paralizaron las operaciones y el Gobierno de Estados Unidos dio a conocer la participación de la firma en una trama de lavado de dinero comandada por el actual presidente de la Asamblea Constituyente, Diosdado Cabello.
La estatal, que opera a un 15 por ciento de su capacidad instalada, actualmente ejecuta un proyecto de normalización de grúas como parte de un convenio con la empresa china Chalieco.
La industria opera a 10,9% de su capacidad instalada. Trabajadores de la estatal, filial de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), atribuyen la baja operación a la falta de insumos de forma oportuna y al ausentismo laboral.