
Más de 50 personas, entre adultos y niños, resultaron afectadas por este fenómeno natural sin precedentes en la zona, de acuerdo con un balance ofrecido por el alcalde del municipio García, Cruz Lairet.
Los ranchos alrededor de Caracas, más que un problema urbanístico y ambiental, ha sido, es y seguirá siendo, un enorme problema político. Aún en los años setenta, cuando los índices de bienestar eran superiores a los de cualquier otro país de la América Latina, era difícil creer tales cifras, de cara a las cotidianas imágenes de miseria.
La proyección de lo humano en la naturaleza, para bien o para mal, yace en el vértice del desequilibrio ambiental como problema. Pero este nexo no es visible dentro del discurso ambientalista.