“En términos de nuestro acercamiento a Nicolás Maduro, nuestro enfoque no ha cambiado. Él es ilegítimo. Apoyamos la Asamblea Nacional de 2015 como único vestigio de la democracia en Venezuela”, dijo Ned Price.
Maduro nunca ha debido estar donde está, y no debería seguir estando allí. Por su procedencia fraudulenta y por su desenvolvimiento brutalmente antidemocrático. Esto no es difícil de entender; no lo compliquemos, pues, con tecnicismos abstrusos que, obviamente, lejos de iluminar, oscurecen.