Este bono se deposita a mediados de cada mes. Los primeros en recibirlo son los trabajadores públicos activos, luego los jubilados y, por último, los pensionados del IVSS y de la Misión Amor Mayor.
Aunque no aclaró el concepto que se ajustará, la fórmula que ahora aplica el chavismo como parte del “ingreso mínimo integral” es una combinación de montos entre cestaticket y bono de guerra económica, dos conceptos que no generan ningún tipo de incidencia en prestaciones y pasivos laborales.
Con un Poder Ejecutivo que evita incrementos salariales, un Poder Legislativo que no hace nada por exhortar al Gobierno y un Poder Judicial que descarta denuncias ante los incumplimientos del Ejecutivo, el único camino que queda para los trabajadores es el tripartismo que está intentando implementarse con ayuda de la OIT.
Actores empresariales han abogado en más de una ocasión por la reestructuración del sistema salarial, aclarando que se debe hacer más énfasis en la remuneración directa al trabajador y no en los pasivos laborales.
Para los gremios docentes en el estado Bolívar se trata de una nueva arremetida del gobierno regional contra el magisterio.
El otro grupo que recibió un incremento de ingresos fue el de los jubilados, pues su bono de guerra económica pasó de 49 a 70 dólares.
La canasta contempla un total de 60 productos y, en bolívares, su equivalente es a 20.214,04. Aumentó 4,7% con respecto a noviembre de 2023.
Maduro hizo mutis en su discurso en lo referentes a temas de contaminación del lago de Maracaibo y los derrames petroleros que se registraron en el último año.
El anuncio solo incluyó a los trabajadores activos. Maduro no ofreció información alguna sobre cómo se modificarían los montos de pensionados y jubilados.
La Federación Venezolana de Maestros convocó la primera protesta gremial del año este 9 de enero, exigiendo un aumento salarial y de pensiones, además del respeto a los contratos colectivos.