@mlclisanchez
En menos de dos meses habitantes de Villa Africana han protestado seis veces en la avenida Atlántico a la altura del semáforo de la Unexpo para exigir a Hidrobolívar restablecer el servicio de agua potable en el sector.
Este viernes salieron nuevamente a la calle tras no recibir respuesta alguna de la estatal. Los afectados reportan que la falla se extiende a más de ocho manzanas de la urbanización, entre esas las manzanas 1, 2, 3, 4, 5, 6 y los sectores Alameda, calle Uganda y calle Mediterráneo.
Los sectores de la parte alta de Villa Africana son los más afectados por la carencia de agua por tuberías ante las constantes fallas del equipo de rebombeo de la estación Golfo 7. Habitantes de estos sectores reportan que llevan hasta tres años sin contar con el servicio básico.
“Tengo tres años que no recibo una sola gota de agua por tubería, desde hace más de dos años les hemos escrito a las autoridades encargadas de Hidrobolívar y no hemos recibido respuesta al problema que presentamos”, manifestó Soris Decan, vecina de la manzana 1 de Villa Africana.
A la parte baja del urbanismo, el suministro llega por gravedad a bajo caudal y durante tres horas al día en promedio. La frecuencia del servicio es impredecible.
“Necesitamos una solución a la grave situación en nuestras casas, no solo es el tema del agua para bañarnos, es que hemos perdido hasta nuestros jardines, nuestros pisos porque no podemos lavarlos, es grave y necesitamos que las nuevas autoridades nos presten atención”, agregó Decan.
Las promesas no se han cumplido
La última vez que un funcionario de Hidrobolívar acudió a la protesta para escuchar a los afectados, prometieron apenas dos horas diarias de suministro a través de maniobras, pero esta oferta paliativa tampoco se cumplió.
Los vecinos señalan que la situación es cada vez más insostenible, pues el no contar con agua por tuberías los obliga a gastar hasta 50 dólares mensuales en cisternas de agua, comprar diariamente botellones e, incluso, caminar largas distancias para aprovechar tomas de agua cercanas o recolectar agua de lluvia.
Un problema que crece
Lo que sucede en Villa Africana se repite en toda la ciudad por razones diferentes. Distintos sectores de las 10 parroquias del municipio Caroní sufren las constantes fallas o averías de los distintos acueductos.
El 14 de septiembre el desmontaje de un motor de 350 HP del acueducto de Puerto Ordaz dejó a las parroquias Universidad, Cachamay y Universidad sin servicio de agua potable por más de 24 horas.
El 22 de septiembre Hidrobolívar volvió a suspender el servicio en Puerto Ordaz para instalar un motor en Golfo 7 y reparar una tubería en Golfo 9, según informaron vía redes sociales.
El 30 de septiembre sectores de la parte alta de Unare quedaron sin servicio de agua potable. Hidrobolívar anunció que se debió a un cambio de breaker en el acueducto industrial suroeste. Una caída de tensión había dejado el acueducto fuera de servicio días antes.
Las fallas son frecuentes, pero las autoridades no solventan el problema de fondo: falta de inversión para restituir toda la red de distribución.
El suministro de agua potable es uno de los servicios públicos más deficientes y peor valorados por los venezolanos en todo el país. De acuerdo con el último informe del Observatorio Venezolano de Servicios Públicos (OVSP), 65% de los encuestados valoró el servicio como deficiente, especialmente en estados del sur del país, como Bolívar.
En medio de la precariedad, la sociedad responde con iniciativas como Lata de Agua, un modelo de suministro de agua, a partir de la captación, tratamiento y almacenamiento del agua de lluvia para comunidades vulnerables.
