Los fines de semana de Rodolfo Pereda Villa durante su infancia y parte de su adultez siempre fueron muy parecidos. Desde temprana edad empezó a jugar al fútbol y cada sábado o domingo sus padres lo llevaban a los partidos que tenía en su escuela Loyola Gumilla en Puerto Ordaz.
Hoy las cosas han cambiado, pero no tanto. Pasó de estar dentro del campo, a la línea lateral; de estar en el 11 titular, a ser entrenador y coordinador deportivo en una academia, y de jugar en las canchas de Puerto Ordaz, a dirigir en Asia, para las inferiores del Johor Darul Takzim (JDT FC) de Malasia, uno de los equipos más importantes de ese país.

En un momento cuando se ha criminalizado la migración venezolana y, en el que se sigue poniendo en duda las capacidades del venezolano en el fútbol, Pereda, con disciplina, trabajo, sacrificio, pasión y enfoque por lo que hace, se ha labrado un camino que parece destinado al éxito.
Luego de experiencias en academias en Venezuela, España y Tailandia, en noviembre de 2024 ganó su primer título internacional al vencer como entrenador al Buriram United de Tailandia en la final de la categoría sub14.
Vía Google Meet, Pereda sostuvo una conversación con Correo del Caroní para hablar de su perspectiva sobre el fútbol, la migración y la vida misma.
– ¿Cómo inicia esta pasión por el fútbol?

– Jugué fútbol desde los 5 años. Tuve la oportunidad de jugar en diferentes equipos, empecé en Loyola que era el colegio donde estudiaba. Luego, con 12 años me cambié al Club Portugués y luego ya fui directamente seleccionado por Mineros de Guayana, para jugar lo que se llamaba en aquel momento, interregionales. También estuve en la selección del estado de Bolívar un par de años.
Tuve la oportunidad de compartir con Edson Castillo y Jhon Chancellor (selección de Venezuela) y a partir de ahí mi pasión por el fútbol siempre estuvo presente. Antes de estar en Mineros también fui a España a un curso con la Academia de Fútbol Marcet. Fue una experiencia muy bonita porque en ese mismo campamento coincidí con gente que jugaba en el Villarreal, el mismo Oliver Torres, que ahora es jugador de la selección española. Entonces era un tema de mucho nivel y eso me permitió abrir la cabeza y entender un poco mejor el deporte, el fútbol específicamente.
– ¿Cómo pasas de estudiar Comunicación Social a dirigir equipos juveniles? ¿Qué hubo en el medio que volvió a unirte al deporte?
– Entré a la universidad, se dio la oportunidad de dirigir a un equipo de la Liga Interna de la Universidad Católica Andrés Bello y bueno, digamos que se reavivó la pasión porque el primer año entrenando ganamos el torneo. Di un paso más formal al dirigir el torneo municipal con Los Olivos durante casi cinco años, de no solamente estar como entrenador, sino también una etapa jugando… al final eran mis amigos.
– Las cosas no se dan por casualidad, ¿ese compartir con amigos iba acompañado de aprendizaje?
– Si querías hacer cursos de entrenadores oficiales tenías que irte a Caracas para poder obtener tus licencias, entonces todos los cursos que se pudieran hacer en ese momento eran talleres dictados por profesionales que estaban en la zona. Hice un taller con los entrenadores Richard Páez, con José Luis Cicarelli y con Jorge Durán, cuando estuvo con AIFI. Mis primeros cursos oficiales fueron esos con estos profesionales y luego el entrenador Luis Molina impulsó la reapertura del Colegio de Entrenadores en el estado Bolívar e hicimos un par de cursos federados en el estado. Ahí fue cuando aproveché y yo también hice mi curso. Se abarcaron todos los contenidos válidos y, que son necesarios para obtener la licencia, y así fue que obtuve mi primera licencia de entrenador.
– ¿Y logras aprender mucho más del funcionamiento de un equipo en AIFI?

– Llegó el punto en que la Fundación AIFI (Academia Internacional de Fútbol Infantil de Guayana) se interesó por mi trabajo. El señor Antonio Issa me contactó y me dijo que le gustaría que trabajara para la fundación como director de la academia.
Fue una experiencia que me ayudó más que en la parte de gestión de entrenamientos; fue una experiencia más global, de aprender cómo llevar una academia en general y todo lo que implica un equipo de fútbol profesional, más su academia. La parte administrativa, de comunicaciones, reglamentos, mantenimiento de instalaciones, tienes que estar atento a todos esos detalles y, por supuesto, el área deportiva que no quedaba de lado. El aprendizaje fue en casi todas las áreas.
– ¿Por qué no desarrollar esa pasión en Venezuela?
– Sabíamos que el fútbol en Venezuela, junto con la situación del país, venía decayendo y bueno decidí a los 17 años ya dejar de jugar porque tenía claro que no era el caso de Edson o Chancellor, que fueron de los más destacados de esas generaciones. Entonces yo no me veía jugando segunda división para ver si llegaba luego a primera, para ver lo que hacía con mi vida, porque sabía cómo era el tema de los salarios (impagos y bajos salarios). Tuve la suerte de haber escogido educación privada y estudiar, entonces mi camino en ese momento estaba más que claro: no me voy a dedicar al fútbol, me voy a dedicar a los estudios.
Después, en teoría, me estaba yendo bien con el fútbol en Puerto Ordaz porque ya estaba con un cargo importante en una academia que iba en crecimiento y que era un proyecto muy bonito, pero lamentándolo mucho, volvíamos a la situación país. Yo me veía rodeado de un contexto en el cual yo sentía que el margen de crecimiento era bastante limitado. Es cierto que dentro de nuestro fútbol ha entrado mucha inversión, a la vez no sé, hasta qué punto se le ha dado el uso más adecuado. Me vi un poco desmotivado en cierto punto de continuar trabajando en el fútbol en nuestra ciudad, porque no había un crecimiento mayor para mí. Luego, el entorno me costaba porque ya no era solamente a nivel de gerentes, sino también a nivel de entrenadores, arbitraje, fanaticada, había muchos conflictos de cosas que quizá en otros países hasta es ilegal, muchas cosas que yo veía que en otros países son hasta penados por la ley.
– ¿Por qué España?
– Estuve averiguando y dije bueno: yo quiero una licencia que me permita el día de mañana poder dirigir donde yo quiera. La única licencia que es válida en cualquier parte del mundo es la licencia UEFA, ¿cómo hago yo para sacar una licencia UEFA? Valoré las opciones y España era la mejor opción para mí, a nivel de todo: migratorio, de cursos, de calidad. Luego tuve suerte también. La Fundación AIFI hizo una alianza con el Levante Unión Deportiva y un convenio para que un entrenador, un preparador físico, un jugador y un gerente fueran a Valencia a formarse con el Levante un mes. El señor Antonio me contacta, me ofrece la oportunidad de ir como entrenador y yo por supuesto, acepté, cubrí mis gastos de viaje y ya era solamente presentarme en Valencia.
– ¿Cuáles fueron los indicios de que estabas en el lugar correcto al llegar a España?

– Nada más con llegar a la ciudad deportiva, ver la forma en que trabajan… te enamoras de lo que ves, de hecho tuve suerte, coincido con quien luego me abre las puertas del club filial, que era el director general de ese club filial, y además trabajaba como entrenador para el Levante. Bueno, veo uno de sus entrenamientos y quedo yo fascinado con esa experiencia por cómo se tomaba en cuenta todos los detalles, cómo estaba todo milimétricamente pensado. Si eran 10 personas en el staff durante el entrenamiento, todos los días sabían qué tenían que hacer durante cada momento del entrenamiento, qué concepto darle al jugador durante cada momento del entrenamiento, cada tarea tenía un rol específico para cada uno. Qué objetivos estaba siguiendo durante el entrenamiento ese día específico. Yo quedé enamorado y ya lo sabía, porque ya había tenido la experiencia en España cuando era niño, y volver y reencontrarme con eso fue muy bonito, fue demasiado motivador.
Justamente ese entrenador este año pasado estuvo trabajando para el Real Madrid, entonces desde el primer momento tuve la suerte de encontrar la gente adecuada y de rodearme de personas muy profesionales y personas que me han sorprendido desde el día uno.
– Hablas mucho de tu visión del fútbol. Me gustaría que desarrollaras un poco cuál es tu idea o cuál es tu visión del fútbol.
– Cómo yo veo el fútbol, o cómo es mi visión del fútbol, es muy similar a lo que se ve en España. Se asocia mucho en España que grandes equipos con gran calidad técnica, la base del juego va a ser pases cortos, asociarse, mover el balón de lado a lado, tratar de conquistar espacios, encontrar al hombre libre, hasta llegar al área rival y poder atacar con centros, con pases filtrados, con remates de fuera del área.
– Has hablado de estar rodeado de la gente adecuada. ¿Qué tan importante es el entorno para crecer a nivel internacional en el fútbol?
– En Patacona estuve haciendo mis prácticas, estuve formándome, conocí gente increíble, estuve trabajando con ellos durante casi 5 años, y fue una experiencia muy bonita porque luego conocí un entrenador que está ahora en el Real Madrid, muchos otros profesionales que luego se fueron al Valencia, también al Levante, al Villarreal, eso qué te quiere decir, que bueno que estás rodeado de la gente correcta, o sea, que estaba yo trabajando con personas muy calificadas y luego ese vínculo muy estrecho entre el club filial y el mismo Levante me permitió tener un contrato con el Levante directamente, entonces yo pasé a ser empleado, a pesar de que estaba en el club filial, yo era empleado del Levante Unión Deportiva, entonces eso me permitió también mejorar mi currículum, ir ganando un poco más de terreno en el fútbol, y luego, por supuesto, llegar a la instancia que estoy ahora.
– ¿Qué le falta a Venezuela para empezar a lograr cosas importantes, como la clasificación a un Mundial?
– Cuando yo trabajaba en Venezuela un día se me acercó un niño, eran las cuatro de la tarde, estábamos por empezar a entrenar y se me acercó un niño a decirme: profe, ¿usted tiene algo de comida?, yo la verdad es que en ese momento no tenía comida conmigo. El niño me respondió: no he comido nada en todo el día y me estoy muriendo de hambre y creo que no puedo entrenar así, o bueno voy a entrenar ahora y quiero entrenar pero no me siento bien.
Cuando caes en cuenta de eso dices claro, pero ¿cómo vamos a mejorar en cualquier cosa si los niños no comen? ¿qué desarrollo va a haber en el deporte si la gente está pasando hambre? Entonces es complicado, porque va más allá de lo deportivo, son muchísimas cosas que te puedo mencionar y que ninguna está relacionada con el deporte. Van relacionadas con los valores, con la cultura del país. Porque además, otra cosa que tenemos que entender es que a nosotros todavía nos falta mucho, muchísimo de fútbol. Te puedo decir muchísimas cosas por mejorar, pero empezaría con las no deportivas y entre las no deportivas, que los niños puedan comer. Empezando por ahí porque si no, cómo van a desarrollarse bien en el deporte.
¿Cuántos realmente se están alimentando apropiadamente y cuántos están haciendo las tres comidas? ¿Cuántos dejarán de jugar porque no tienen para la indumentaria o para pagar una mensualidad en un club? Son cosas que en un país medio ordenado, los padres no se están preguntando si compran zapatos o no… Los padres están preguntando si le pagan un nutricionista o si le pagan un psicólogo deportivo a un niño de 12 años entonces… hay una distancia.
– ¿La política y el deporte se mezclan?
– Decir que la política no influye, no debería estar mezclado o no debería influir en el deporte, es no entender lo que es la política porque todo está influido por la política, absolutamente todo lo que te rodea. Desde la mercancía que compras en el mercado. Si tú crees que algo que está dentro de tu país no va a tener nada que ver con política pues no entiendes de política, porque la política tiene que ver con absolutamente todo, nos guste o no. Esa es la realidad y decir que el deporte tiene que estar totalmente desligado de la política no es acertado, como no puede estar desligado de la economía, como no puede estar desligado de las cosas que rodean al deporte
– ¿Qué puede aprender Venezuela de estas formas de trabajo de Malasia?
– Tomando en cuenta que quienes llevan el fútbol aquí en puestos importantes, o en el club más importante, que en este caso es el Johor, son europeos, quizás no sé si diría que Venezuela tiene que aprender del fútbol de Malasia, pero sí del fútbol europeo. El tema de cultura del deporte en Europa es muy diferente a lo que es en Venezuela.
Estoy hablando de que yo he visto niños en España con preparadores físicos a los 10 años, padres pagándole a nutricionistas y psicólogos deportivos cuando tienen menos de 12 años y no lo veo mal, porque si es algo bien direccionado y que ayude realmente al niño, y que no sea una presión, pues entonces me parece algo muy positivo. Yo en Venezuela nunca vi eso.

Pereda señala que en Malasia se han hecho inversiones importantes para potenciar la formación de jóvenes futbolistas y darle las mejores condiciones
Luego, lo que sí veo en Malasia, que no veo en Venezuela, es un caso como el Johor. Sí, es cierto que ha habido muchas personas con la intención de invertir capital privado en el fútbol de Venezuela, pero yo no vi nunca algo como este nivel. Ahora mismo en el Johor está, por ejemplo, Jesé Rodríguez, que fue jugador del Real Madrid; yo no he visto un ex jugador del Real Madrid llegar a Venezuela, o Castillejo, que estaba jugando en el Milan.
Para que te hagas una idea, tenemos tres ciudades deportivas, una para el primer equipo, una ciudad para el primer equipo, dos canchas de grama natural en óptimas condiciones, más una cancha de grama artificial, comedor, oficina, todo lo que te puedes imaginar. El segundo equipo comparte otra ciudad deportiva con la sub20 y la sub18 y es lo mismo: oficina, vestuario, gimnasio, cuatro canchas de grama natural en óptimas condiciones, luces, sistema de riego, mantenimiento, una cancha para cada equipo y una de sobra por si necesitas una actividad extra. Te vas a la tercera ciudad deportiva, hay cuatro canchas más, para la sub16, sub15, sub14, sub13 y sub12. Eso el Valencia no lo tiene, el Levante no lo tiene, el Villarreal no lo tiene, entonces, claro, y tú te pones a comparar y dices, wow, no se ve ni en España.
Entonces, eso yo no lo he visto en Venezuela. ¿Llegaremos a ese punto algún día? Bueno, ojalá, ojalá tengamos algún día la suerte de que haya mucha inversión en nuestro fútbol y podamos ver un ejemplo así.
– ¿Qué consejo le darías a un futbolista guayanés?
– El jugador venezolano tiene que buscar la manera de destacar dentro de su país, llegar a su selección y destacar en la selección, porque que te firme un club de afuera nada más porque juegas en primera división de Venezuela no es necesariamente suficiente… tienes que jugar en primera división de Venezuela, ser de los mejores, participar en Copa Libertadores, de ser posible, hacerlo bien y llegar a la selección.
Se requieren muchas cosas que quizá el futbolista venezolano no ve. Luego, cómo puedes hacer para mejorar y que no requiera una inversión tan descomunal, porque no todo el mundo tiene el dinero… Bueno, lo que esté en tus manos, hazlo. Si está en tus manos dormir temprano, hazlo; si está en tu mano evitar la comida rápida y los alimentos procesados, hazlo; si no puedes ir al gimnasio porque no te lo puedes pagar, pues entrena en casa el fortalecimiento, que hay muchas formas de hacerlo sin necesidad de tener un gimnasio o un preparador físico. Ahora mismo todo en internet está, se puede conseguir muchísima información.
– ¿El pasaporte venezolano pesa en el fútbol internacional? ¿limita a jugadores?
– Según el contexto, claro que sí. Lo cierto es que sí influye el pasaporte. No por eso te voy a decir que los venezolanos nunca van a tener opciones de nada, pero sí es verdad que no tenemos buena fama afuera porque no somos un país reconocido por el fútbol a nivel internacional, entonces es una realidad. Eso no me lo han contado, incluso te lo digo por experiencia propia.
– ¿Cómo llevas el estar tan lejos y cómo logras tener tiempo para mantenerte conectado con tu familia?
– En mi caso trato obviamente de hacer videollamadas lo más que pueda. La ventaja que tengo ahora es que con los horarios me viene bien porque en mis mañanas ellos están de noche, ya por descansar, entonces yo cuando despierto puedo hacer mi rutina de día mientras me pongo los auriculares y hablo con ellos y lo mismo a la inversa.

La familia de Pereda Villa ha sido fundamental en su desarrollo profesional. Su madre comparte su misma profesión universitaria y su padre es miembro de la Asociación de Fútbol del estado Bolívar
Actualmente hago videollamadas con mi familia por lo menos dos o tres veces a la semana.
Creo que la clave también está en no sólo mantenerte en contacto con ellos, sino también tratar de conseguir gente que te haga sentir como en casa en el sitio donde estás, con la que te sientas cómodo, con la que puedas hablar con toda la transparencia del mundo. Gente en la que puedas confiar, y yo he tenido la suerte tanto en España como en Malasia de tener gente que me cumple ese rol, que para mí es un rol fundamental. Esa persona que te pueda escuchar, en la que puedas confiar y que entienda tu contexto de tu día a día es fundamental.
– ¿Qué ha sido clave para mantenerte en este camino?
– Yo creo que lo que me ha mantenido en el camino ha sido tener la certeza de que estoy haciendo lo que me gusta. Porque la realidad es que yo durante casi 10 años dediqué mucho al fútbol, de mi tiempo y de mi dinero incluso, sin saber si en algún momento me lo iba a retribuir. Porque los años en España, incluso teniendo contrato con el Levante, yo no podía vivir solo del fútbol, yo tenía que hacer otros trabajos.
Tuve la suerte también de ejercer mi carrera como comunicador estando en España. Pero tenía un teletrabajo que me permitía mezclarlo con el fútbol y adaptar mis horarios para poder hacer ambas cosas en simultáneo. Entonces, todo ese sacrificio hay que estar dispuesto a hacerlo.
– La relación con tus padres ha sido fundamental en este proceso. ¿Cuál fue ese consejo de tus padres que llegó a impactar tanto en tu vida que transformó al Rodolfo de hoy?
– Va a sonar absurdo pero el ser puntual, como se toma en serio la puntualidad en Europa en general y luego en el fútbol. Es que no te digo ni siquiera que está mal visto ser impuntual, es que directamente no puedes dedicarte al fútbol si no eres puntual, no es que directamente está mal visto, es que directamente es inasumible.
También, el escuchar mucho y el tema de ser una persona respetuosa y agradecida.
El agradecimiento tiene un poder que no se puede medir, el agradecimiento es demostrar también con acciones yo te agradezco todo lo que has hecho por mí y yo voy a dar lo mejor de mí, como respuesta a toda la confianza y todo el cariño que me has dado y no te voy a hacer desleal. No te va a faltar el respeto, no te voy a incumplir.
– ¿Qué tan agradecido eres con haber logrado todo lo que has logrado en estos años?
– Y cada vez que puedo y lo internalizo casi que a diario, me tomo, aunque sea un segundo para mirar mi entorno y cuando estoy preparando mi entrenamiento, cuando estoy en la oficina o cuando estoy con los chicos en el campo, cuando abro la laptop a mirar lo que tengo que hacer y veo que esto es lo que me gusta, siempre está ese segundo de hay que dar las gracias porque esto es lo que yo quería.
– ¿Con qué sueña Rodolfo Pereda a nivel profesional?
– Por ahora estoy muy enfocado en continuar aquí el mayor tiempo posible. Me estoy rodeando de gente, como me pasó en España, gente de clase mundial, o sea, que de repente estás trabajando en la oficina, levantas la mirada y está Jesé saludando y son cosas que te dicen wow, ¿en dónde estoy metido?, ¿sabes? Entonces, ya no solo por los jugadores, sino también los cuerpos técnicos que están en el primer equipo, segundo equipo, el director deportivo del club que también fue ex jugador profesional y que está haciendo las cosas muy bien. Estoy en el sitio adecuado en este momento y estoy muy enfocado en continuar aquí el mayor tiempo posible.

Rodolfo Pereda dirigiendo un entrenamiento en una de las canchas deportivas del Johor
Todavía acá me queda un margen de aprendizaje y de crecimiento descomunal. Después de aquí, si me gustaría continuar mi formación, no me quiero quedar solo con las licencias UEFA, me gustaría hacer un máster. Todavía no he decidido si va a ser un máster en metodología o si va a ser un máster más hacia la gerencia deportiva o ambos.
¿Y cuál es mi sueño? Pues, por supuesto, me encantaría poder seguir haciendo lo que amo durante el mayor tiempo posible. El resto de mi vida, y obviamente lo que amo es el fútbol. ¿Dónde? ¿En qué rol? ¿Por cuánto tiempo? Eso lo determinará la vida.
Tiki Taka
Un maestro
Alberto Fito (entrenador del juvenil C del Real Madrid)
Una posición dentro del campo
Medio centro
Tiki taka o transiciones rápidas
Tiki taka
El Loyola para mí fue
La etapa más bonita de mi vida
Un valor de la vida
Gratitud
Entrenador o coordinador
Uff… Coordinador
Real Madrid o Barcelona
Real Madrid
Boca o River
River
Un estadio por visitar
El Monumental
Alguien del fútbol, vivo o muerto, con quien te gustaría hablar
Xabi Alonso