El educador es un escultor de personas conmovidas y asombradas: informa, forma más humanidad. Forja humanidades, a partir del conocimiento que comparte y conversa en las escuelas, colegios, liceos y universidades.
Cuando muere el criterio, nacen la dispersión y la ausencia de horizontes cambiables. La escuela se desvincula de la comunidad y comienza lo obsoleto a vestirse de criterio racional y razonable.
Un país civilizado y democrático no sucede por generación espontánea. Su esplendor no viene de la labor de las moscas, sino de la de los castores. Exige duración, educación, sentido y claridad de horizontes.
Se escoge ser Maestro o Maestra, porque se ama la forma como vive alguien que nos enseña escuchar, a estremecernos, a contaminarnos de inquietudes, a soñar con inundar de esperanza la vida de quienes los continuarán. Un maestro, una maestra, son siervos de la respiración que salva.
Leer es un hambre sagrada, por ancestral. Es una pasión educada por la admiración. Es vivir anhelando la otra vida. Es un viaje con los mapas íntimos del otro y la otra. Es postergar la caza y la pesca de animales e invocar la llegada de una pizca de misterio al cuerpo que no desea continuar paralizado.
Éramos simuladores y simuladoras, los antecedentes de la fotocopiadora y el escáner, con la reflexión castrada. La tarea consistía en repetir irracionalmente.
La convivencia es de raíz moral, comunitaria y social. Y esto significa que es pensada, reflexionada, conversada y compartida. No brota, es construida.
La llegada de la inteligencia artificial nos obliga a transformar el aula, la escuela. El maestro y la maestra, el profesor y la profesora, quedaron relegados. Sus tareas tradicionales, convencionales, conservadoras, anacrónicas, ya no son educativas, ni propician saberes ni comunidades de aprendizajes.
Es la hora de lo antiguo: aprender de lo que brilla en el cambio: eso minúsculo que no caduca, eso que otorga sentido y realidad al tiempo y al espacio que nos ha tocado habitar y donde convivir y trascender con el prójimo y el lejano.