domingo, 12 mayo 2024
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Hijos de la revolución espera certificación para estrenarse en salas de cine

“Hay una serie de desinformaciones. Que si la película tiene inclinación hacia uno u otro sector. A mí no me gustaría ahondar en temas políticos porque esta es una película que lo que busca es contar nuestra historia y decirle a los venezolanos lo que hemos vivido”, afirmó Amaury Mogollón.

En junio del año pasado el equipo de la película Hijos de la revolución, dirigida por Carlos Caridad Montero, consignó los documentos necesarios para tramitar su certificación como filme venezolano, pero hasta ahora no ha habido respuesta por parte del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC).

Hay preocupación entre los realizadores de la película debido a que sin la certificación no es posible proyectar en salas comerciales. Sin embargo, evitan especular sobre los motivos del retraso.

“Hay una serie de desinformaciones. Que si la película tiene inclinación hacia uno u otro sector. A mí no me gustaría ahondar en temas políticos porque esta es una película que lo que busca es contar nuestra historia y decirle a los venezolanos lo que hemos vivido”, expresó Amaury Mogollón, productor de la cinta bajo la firma AP Films.

Hijos de la revolución se estrenó el año pasado en el Festival del Cine Venezolano, donde obtuvo los premios a Mejor Actriz en Largometraje de Ficción para Naomi de Oliviera y Mejor Actriz de Reparto en Largometraje de Ficción para Jeska Lee Ruiz. De manera cronológica abarca un período de 25 años que comienza el 4 de febrero de 1992, el día en que Hugo Chávez intentó sin éxito derrocar el gobierno de Carlos Andrés Pérez, y termina en 2017, en plenas protestas masivas contra el gobierno de Nicolás Maduro.

El título de la película se refiere a que el destino de los protagonistas, Laura (De Oliviera) y Tomás (Mauricio Celimén), ambos nacidos el 4 de febrero de 1992, está marcado por la irrupción en el país de la revolución bolivariana. A través de la relación sentimental de ambos, la producción cinematográfica se pasea por acontecimientos cruciales de la historia reciente de Venezuela como el golpe de Estado de abril de 2002, la huelga petrolera, la escasez de alimentos y medicinas, la muerte de Chávez, entre otros.

La idea original de la película fue de Mogollón. Consultor en comunicaciones y educador, quería responder una pregunta que le hicieron varias personas cuando viajaba en otros países: ¿qué pasó en Venezuela? Le ofreció el proyecto a Montero y el cineasta se encargó de la dirección.

“Soy egresado en educación con mención en ciencias pedagógicas de la UCAB. Ahí aprendí todo sobre pedagogía, por eso es una película muy pedagógica. He tenido la oportunidad de visitar muchos países de Latinoamérica, Europa, así como Estados Unidos, muchos municipios, estados, y siempre la pregunta del libreto por parte de la gente era qué había pasado en Venezuela”, recordó.

Señaló que se mantienen, a pesar del retraso, optimistas con respecto al trámite de la certificación e informó que ya han conversado con distribuidoras en Venezuela que se han mostrado interesadas en la cinta. “Pero no podemos tomar una decisión sin tener la certificación. Confiamos en que el proceso se realice de manera justa para que se permita la proyección de Hijos de la revolución en Venezuela”.

Carlos Caridad Montero dijo que le preocupa que este proceso se haya tardado tanto, pues, subrayó, realizar una película requiere inversión de tiempo y esfuerzo y cada producción tiene su momento. “Es preocupante que los procesos se demoren de esa manera sobre todo porque después de Hijos de la revolución vienen otras películas”, explicó.

Sin embargo, consideró que este es un problema coyuntural y opinó que quizás la certificación podría estar lista para septiembre, una buena época para estrenar cine venezolano. “No creo, porque sería sentar un precedente muy alto, que a una película filmada en Venezuela no le salga el certificado de nacionalidad. Me cuesta mucho creer que eso pueda pasar”.