domingo, 12 enero 2025
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Tuberculosis y malaria son una amenaza latente para la salud pública en Venezuela

El médico infectólogo Julio Castro advirtió sobre potenciales pandemias futuras, apuntando a la influenza aviar y otras zoonosis.

El médico infectólogo, Julio Castro, hizo un llamado a no olvidar enfermedades como la tuberculosis, malaria y dengue, las cuales todavía se perfilan como una amenaza en Venezuela.

La salud pública no solo depende de los médicos, explica Castro, sino de un entendimiento más amplio de los problemas sociológicos y antropológicos que afectan a la población venezolana.

Estas declaraciones de Castro formaron parte de la instalación de las VII Jornadas de Investigación de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y el Centro de Salud Santa Inés, el 30 de octubre.

 “Tenemos más gente con tuberculosis”, afirmó Castro. Este aumento es un problema que, en países como Venezuela, se agrava por las dificultades en el diagnóstico y tratamiento dentro de la salud pública venezolana, sumergida en un contexto de crisis desde hace al menos 10 años.

Los casos de tuberculosis en el país aumentaron 50%, entre los años  2014 y  2016, según el Ministerio de Salud. Estas son las últimas cifras oficiales publicadas.

Malaria

En cuanto a la malaria, Castro enfatizó que la situación en Venezuela es crítica. “La malaria no se va a resolver con antimaláricos”. Y añadió que está profundamente ligada a la extracción irregular de oro en las zonas afectadas, que forma un contexto antropológico que “hasta que no se resuelva, no se va a resolver la malaria”.

El doctor aseguró que Venezuela tiene el peor desempeño del mundo, con respecto a la lucha contra la malaria. “Y no se debe a razones de tratamiento, sino a razones sociológicas”, concluyó, al tiempo que pidió que la malaria sea un foco de investigación clave.

Comunicación efectiva

“Las enfermedades infecciosas no se han acabado, no se van a acabar, por una razón simple: son la expresión de la relación del ser humano con el medio ambiente. Y eso cada vez está peor”, dijo el médico infectólogo, sobre el panorama de las enfermedades infecciosas conocidas o que el mundo está por conocer y la relación estrecha con el cambio climático, consecuencia de la mano del hombre sobre la naturaleza.

“¿Existe mayor capacidad de llamar a las madres para que vayan a vacunar a sus hijos que antes de la pandemia?”. Y respondió asimismo: “no”.

El experto enfatizó que para resolverlo primero hay que entender que los métodos de comunicación han cambiado drásticamente. “Ese problema probablemente lo saben resolver quienes entienden cómo funciona TikTok”, sugirió.

Castro subrayó que, en el mundo, a pesar de contar con información y estrategias claras durante la pandemia de COVID-19, la manera de comunicar estos mensajes no fue suficiente.

Por ejemplo, la disminución en las tasas de vacunación a escala mundial es un fenómeno que Castro atribuye, en parte, a la falta de comunicación efectiva entre el conocimiento médico y la población general.

“Tenemos que ir más allá. Las epidemias que en el futuro seguramente nos van a afectar tienen un componente que va más allá de lo estrictamente médico”, añadió el experto.

Posibles pandemias

El médico advirtió sobre potenciales pandemias futuras, apuntando a la influenza aviar y otras zoonosis. “Cuando hablo de un gran problema, me refiero a la magnitud de un nuevo brote que podría surgir”, afirmó. En este contexto, mencionó la importancia de estar alertas ante la posible transmisión de virus de animales a humanos.

El calentamiento global y la expansión de vectores como el dengue y el chikungunya son otros factores que preocupan a Castro. “El área de distribución de estos virus ha aumentado, llegando incluso a regiones no tropicales”, explicó.

Otros desafíos

El médico expresó su preocupación ante el aumento y expansión de enfermedades infecciosas y crónicas en un contexto venezolano donde la longevidad de la población está en aumento, debido a diversos factores, como la migración y la pérdida del bono demográfico, que lo hacía un país “joven”.

En Venezuela “estamos en una transición, donde no resolvimos los problemas de las enfermedades infecciosas y ahora se suma el problema de las enfermedades de los países desarrollados (con problemas de longevidad), como el cáncer”, afirmó.