Este 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental en el Trabajo y este año la campaña está orientada a subrayar el vínculo esencial que existe entre la salud mental y el ámbito laboral, situación que en Guayana debe ser tomada en cuenta seriamente, ya que muchos de los casos registrados se generan a raíz de la presión y el estrés formados durante la jornada laboral.
Presión, discriminación, estigmatización y la exposición a riesgos como el acoso y otras condiciones de trabajo son ingredientes para detonar en un cuadro lamentable de trastorno mental y emocional.
Tal como lo explicó Silangel Velásquez Sabino, médico psiquiatra y psicoterapeuta, en la región los escenarios de estrés, mala alimentación y la situación país ha generado un incremento de pacientes en las consultas de esta especialización médica, ante la inexistencia de lugares de trabajo seguros y saludables que ayuden a proteger la salud mental.
A diario los consultorios están frecuentados por pacientes con casos de ansiedad, depresión, psicosis, presencia de trastornos por consumo de sustancias psicotrópicas, aunque no se cuenta con una data oficial los más comunes son la psicosis, Alzheimer, ansiedad y depresión.
Muchos casos de Alzheimer
La enfermedad de Alzheimer es un trastorno cerebral que destruye lentamente la memoria y la capacidad de pensar, con el tiempo, la habilidad de llevar a cabo hasta las tareas más sencillas, experimentándose también cambios en la conducta y la personalidad.
Dentro de los signos tempranos del padecimiento se describen el olvido de eventos y conversaciones recientes. Generalmente se desarrolla en individuos desde los 65 años de edad en adelante.
Explicó que la etología es multifactorial: cambios cerebrales debidos a la edad, factores genéticos, estilo de vida, comorbilidades. “Obviamente el estrés, alimentación; calidad se sueño influyen en la aparición más temprana y el subsiguiente desarrollo de la patología, por ello, es importante el diagnóstico precoz y tratamiento temprano para lograr un impacto atenuado de las consecuencias que la enfermedad genera”.
Aquí también la educación juega un papel muy importante; ya que los pacientes afectados requieren de Cuidadores para su desempeño cotidiano.
Señaló que las variaciones genéticas, incluso pequeños cambios, pueden afectar la probabilidad de que una persona desarrolle enfermedades como la de Alzheimer, la cual no tiene una sola causa genética, sino múltiples genes en combinación con el estilo de vida y stress medio ambiental.
Es importante resaltar que las personas que desarrollan enfermedades de Alzheimer no siempre tienen antecedentes familiares, aunque como es obvio, el riesgo aumenta si existe asociación parental, dentro de las variantes genéticas asociadas con la aparición de la enfermedad se encuentran: Apoproteina precursora del Amiloide, Presenilina 1 y Presenilina 2.
Destacó que para llegar a estos resultados paraclínicos es necesario un buen análisis clínico que indique el riesgo de enfermedad. Esto se logra con exámenes para despistaje o pesquisa.
En el estado Bolívar existen centros que se ocupan de atender este tipo de necesidades como el Centro de Salud Mental en Ciudad Bolívar mediante sus programas y consultas.
En Caroní está la Fundación Alzheimer Guayana, quienes realizan una loable labor en cuanto a la capacitación de familiares; cuidadores, red de apoyo de pacientes con deterioro cognitivo.
Realizan jornadas de educación continua y jornadas de pesquisa de deterioro cognitivo en la comunidad. Así como también ayuda con insumos y orientación para la gestión de pacientes.
Es importante hacer saber que en asociación con la UNEG; se logró la creación e implementación de un Diplomado para Cuidadores; cuyas inscripciones están abiertas en este momento, toda vez que el factor educativo y el acompañamiento es vital en este tipo de patología.
Ante el reciente incremento de casos reportados en las consultas es muy importante concientizar a la población acerca de la existencia de la patología, factores de riesgo y características de la enfermedad, fomentando una educación continua, impulsando los despistaje y haciendo el acompañamiento, tanto al paciente como a los cuidadores.
La idea es darle visibilidad a la situación a los fines de fomentar la sensibilización en la comunidad para incentivar la empatía tanto con el paciente como con su núcleo familiar.
Crisis económica letal para la salud mental
Ante la cotidianidad nacional este tema se torna en tragedia para muchos debido a que en el sector público no hay insumos ni medicamentos, aunado a una dieta alimentaria deficiente porque el día a día consiste para muchos en tratar de suplir necesidades básicas.
Actualmente hay medicamentos, pero no todos los pacientes tienen acceso, ya que una consulta medica así sea on line roda entre 40 y 50 dólares y las consultas iniciales deben ser semanales aunado a depender de la medicación, a veces son dos o tres medicamentos, que pueden ser originales o genéricos y tratar de mantener una buena alimentación del paciente y el cuidador.
Comentó Velásquez que una realidad nacional es que el paciente en muchos de los casos solicita un descuento en el costo de la consulta o hasta exonerar los honorarios.
“Eso costos en la mayoría de los casos son impagable en Venezuela y muchas veces como especialista tienes que sentarte, planificar y ver como resuelves al paciente, para Venezuela es un acto de amor la mayoría de las veces”.
No hay donde internarlos
En cuanto a los casos de psicosis tipo esquizofrenia son aparatosas, difíciles de tratar de manera ambulatoria y allí está el drama: ¿Dónde y cómo lo hospitalizas?
Aquí radica el meollo de la situación debido que se surge la incógnita de ver si puede el paciente o el familiar pagar los montos de hospitalización, insumos y medicamentos.
El Alzheimer por ser casos frecuentes y si se diagnóstica adecuadamente el tratamiento es ambulatorio y como es de inicio generalmente tardío, el manejo es diferente.
Por ello, lo importante de la visualización y sensibilización de las Enfermedades Mentales toda vez que en general nadie está exento de este tipo de padecimientos ya que cualquiera en determinada situación y/o grupo etario puede padecerlas.
De allí la importancia de la toma de conciencia, tolerancia y comprensión, absolutamente se debe combatir la matriz de opinión que es tabú, absolutamente no puede ser un tabú, no debe existir prejuicios, porque sin salud mental no hay salud en general.
Bitácora de una realidad
María Victoria Adames vive con su hija y su mamá paciente con Alzheimer explicó que su progenitora comenzó con fuerte depresión debido a diferentes situaciones de índoles personal que venía atravesando en los años previos: muertes de familiares, situación política y económica del país, un divorcio, etc.
Sin embargo -explicó- con el encierro con la pandemia por COVID-19, todo empeoró para ella, empezó a repetir las mismas cosas en varias oportunidades, empezó a olvidarse de fechas importantes, eventos cruciales en su vida, a comportarse de manera errática.
“En vista de que durante la pandemia no se podía salir a ninguna parte, le concreté una cita con una doctora psiquiatra de confianza, vía WhatsApp, a quien le planteé mi preocupación de que mi mamá tuviese Alzheimer, pero en ese momento la doctora le diagnosticó depresión y ansiedad, para lo cual le mandó a hacer unas dinámicas y un tratamiento para tratar dichas condiciones”.
A los tres meses le tocaba nuevamente control con la psiquiatra. En esa oportunidad se confirmó lo que tanto temía: Mi mamá, a sus 63 años de edad, tenía Alzheimer.
Expresó que como tiene una tía que es médico y no aceptó este diagnóstico, se la llevó a Ciudad Bolívar a buscar otras opiniones y fue evaluada por otra psiquiatra y un neurólogo. La psiquiatra corroboró la depresión y ansiedad, mientras que el neurólogo confirmó el Alzheimer y mandó a realizar unos exámenes neurológicos para determinar hasta dónde había avanzado la enfermedad, logrando determinar que estaba llegando a la tercera etapa de la enfermedad.
La tristeza y frustración colmaron los primeros meses tras el diagnóstico, incluso, sus familiares le ayudaron quedándose con ella unos meses mientras, María Victoria estaba en Puerto Ordaz con su hija trabajando y así la vida siguió y ahora todo es distinto.
Por año y medio contrató a una persona para que ayudara con el cuido de la paciente, para poder salir de casa a trabajar, ya que el estar laborando on line con esa cotidianidad de su madre enferma la tenía muy mal anímicamente.
La enfermedad ha avanzado bastante, a pesar de que sigue su tratamiento. Actualmente casi no habla, usa pañales, pues no controla sus esfínteres, hay que bañarla, ayudar a pararla, aun come por sí misma, pero a veces hay que ayudarla.
Cifras para tomar en cuenta
● Cada 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental. Un día proclamado por primera vez en el año 2002, por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El lema elegido para este año es “Trabajo y salud mental, un vínculo fundamental”.
● Según los datos que recoge la Organización Mundial de la Salud (OMS) la salud mental es una de las áreas más desatendidas de la salud pública. Cerca de 1.000 millones de personas viven con un trastorno mental, 3 millones de personas mueren cada año por el consumo nocivo de alcohol y una persona se suicida cada 40 segundos.
● No son muchas las personas que pueden acceder en el mundo a un servicio de salud mental de calidad, debido a los ingresos bajos con los que cuentan muchos países. Esto conlleva a que más del 75% de las pacientes que padecen algún trastorno de carácter neurológico, mental o que consumen algún tipo de sustancia estupefaciente o psicotrópica, no reciben tratamiento alguno.
● Casi 1.000 millones de personas en todo el mundo viven con un trastorno mental.