lunes, 2 diciembre 2024
Search
Close this search box.

Elecciones en Venezuela

Señal en vivo

Search
Close this search box.

OPS pide aumentar el presupuesto destinado a la salud mental

La organización destacó que en 2020, durante la pandemia de COVID-19, los trastornos depresivos graves aumentaron un 35% y los trastornos de ansiedad 32%.

Este viernes la Organización Panamericana de la Salud (OPS) instó a los gobiernos de Latinoamérica y el Caribe pidió aumentar los recursos del 3% al 5% del presupuesto total de salud, para hacer frente a la crisis de salud mental que se ha agudizado por la pandemia de COVID-19.

Según el informe de la OPS, la pandemia ha tenido un impacto negativo en el bienestar emocional y psicosocial de millones de personas, especialmente de los grupos más vulnerables y afectados por la enfermedad, el aislamiento, el duelo y la pérdida de ingresos.

El informe también señala que hay una gran brecha de tratamiento para los trastornos mentales en la región, que alcanza el 77,9%; además que los servicios de salud mental siguen siendo insuficientes, fragmentados y centrados en los hospitales psiquiátricos.

“La salud mental es un derecho humano fundamental y un componente esencial de la salud pública. No podemos permitir que esta crisis se convierta en una tragedia silenciosa que afecte a generaciones enteras. Necesitamos invertir más y mejor en la prevención, la promoción y la atención de la salud mental, con un enfoque comunitario, integral y basado en evidencia”, dijo el director de la OPS, Jarbas Barbosa. 

Cifras alarmantes 

Según cifras de la OPS, el suicidio se cobra la vida de casi 100.000 personas al año en América Latina y el Caribe. La tasa de suicidio ajustada por edad aumentó un 17% entre 2000 y 2019.

La OPS informó que ocho de cada diez personas con una enfermedad mental grave no reciben tratamiento en la región.

La organización destacó que en 2020, durante la pandemia de COVID-19, los trastornos depresivos graves aumentaron 35% y los trastornos de ansiedad un 32%.

La OPS recomienda a los países adoptar medidas urgentes para fortalecer los sistemas y servicios de salud mental, integrándolos en la atención primaria, ampliando la cobertura y el acceso a las intervenciones basadas en la comunidad, garantizando el respeto a los derechos humanos de las personas con problemas de salud mental, y promoviendo la participación social y el empoderamiento de los usuarios y sus familias.