miércoles, 19 marzo 2025
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La precisión en el diagnóstico de enfermedades por garrapatas, un desafío persistente

Para la identificación de las enfermedades trasmitidas por las garrapatas a humanos, especialistas explicaron que se requieren, por lo menos, dos criterios diagnósticos para evitar los falsos positivos e incluso falsos negativos.

Diagnosticar las enfermedades transmitidas por las garrapatas a humanos requiere de pasos como la evaluación médica y la vinculación de los síntomas del paciente con diversas pruebas de laboratorio. Sin embargo, la aplicación de un solo examen puede generar falsos positivos que acaban por producir un “incremento” de casos.

El infectólogo Rafael Wong explica que “no hay una prueba definitiva” o que sea 100% efectiva para identificar estas patologías. Por esta razón se emplean varios métodos como PCR, que es biología molecular para el diagnóstico de bacterias o parásitos; por serología, para la detección de anticuerpos y por frotis de sangre (frotis de capa blanca), que es la detección de la bacteria o el parásito.

Asimismo, el especialista detalló que “hay un incremento de casos porque hay mayor búsqueda. Al existir mayor búsqueda, se diagnostican mayor número de casos, pero así como hay mayor número de casos diagnosticados, también hay un incremento en falsos positivos”.

Entretanto, una especialista en el área de microbiología molecular que realiza diagnóstico en la zona, quien prefirió reservar su identidad, afirmó que “un incremento como tal es probable que se haya dado porque hay mejores métodos de diagnóstico y muchas veces esta enfermedad pasaba desapercibida porque se mimetiza con muchas otras (…) se parecen los síntomas”.

Por su parte, el secretario general del Colegio Médicos del estado Bolívar, Hugo Lezama, aseguró que “los reportes teóricos que hablan de este tipo de enfermedades dicen que se producen muchos falsos positivos cuando se realizan los exámenes serológicos para la determinación del diagnóstico de la enfermedad”.

Las garrapatas son ectoparásitos que se alimentan de sangre, es decir, son hematófagos y pueden transmitir a los humanos enfermedades bacterianas como babesia, y parasitarias como la ehrlichia, anaplasma, la enfermedad de Lyme y rickettsia.

Si bien no todas las garrapatas están infectadas, lo que acrecienta los factores de riesgos a la hora de una picadura es el tiempo de exposición al ectoparásito y cuando no se aplica una técnica adecuada al momento de retirarlo.

Precaución ante posibles síntomas

Los síntomas pueden ser cefaleas, fiebre, pérdida de peso, escalofríos, dolores musculares y dolor en las articulaciones. En el caso de la enfermedad de Lyme, se caracteriza por una lesión bien delimitada en el sitio de la picadura, según indicó el infectólogo.

Wong manifestó que “lo importante es acudir a tener atención médica adecuada, en el caso de los seres humanos la atención por supuesto va a estar a cargo de médicos”.

El especialista informó que “a nivel de la localidad, están acudiendo a veterinarios para el tratamiento de personas y eso no es el deber ser”.

El infectólogo recomendó tener “mucho cuidado” a la hora de realizar actividades de campo o al aire libre y escoger sitios en donde, preferiblemente, no haya animales. Al llegar a casa, revisar la ropa y pliegues de la piel, como axilas, a fin de garantizar que no se adhiriera ningún ectoparásito en esas zonas.

Sin registros oficiales

Lezama explicó que a nivel de Colegio Médicos del estado Bolívar “no tienen un registro”, dado que “son muy escasos los casos”.

En cambio, la bioanalista comentó que de acuerdo a sus estadísticas no abarcan a un gran número de población, “hasta ahora no han mostrado que en Guayana haya un incremento importante de casos”.

Mientras tanto, un trabajador del Distrito Sanitario en San Félix, que optó por resguardar su identidad, informó que “como los pacientes acuden a varios centros de salud, hay un sobreregistro, lo que no nos da una estadística concreta o clara” de estas enfermedades.

También se conoció que “hace como un año se atendían por acá en la Coordinación de Salud Ambiental”; no obstante, afirmó que desde hace dos años no se lleva un registro, también dijo que “desde el año pasado no llega tratamiento”.

Una enfermedad incierta en 2022

Una entrevistada que prefirió mantener su identidad en reserva, contó su experiencia con su hija de 6 meses en el 2022. Padeció síntomas como fiebre, malestar general y alteración de sus valores de sangre. Se trató la enfermedad como “infección de origen desconocido”, hasta que tras 9 hospitalizaciones “salió positivo el frotis de capa blanca para ehrlichiosis”.

Mejoró unos días, pero volvieron los síntomas. Para esta oportunidad realizaron un nuevo examen con una especialista en Medicina Tropical en Ciudad Bolívar, “el resultado arrojó positivo para babesia”, dijo.

En enero de 2023 ingresaron a la paciente en el Hospital Dr. Raúl Leoni de Guaiparo, de esta manera se convirtió “en el segundo caso tratado en Pediatría de babesia y ehrlichiosis”. Tuvo 16 hospitalizaciones.

Actualmente vuelve a tener recaídas “cada vez que se activa la enfermedad con cualquier infección”. Sus hijos contrajeron estas enfermedades sin tener mascotas en casa, hasta el día de hoy “no sabemos cómo se contagiaron”, dice la madre.

Sin embargo, la entrevistada habló sobre otros casos cuyos pacientes mejoraron y no recayeron nuevamente. Este no es el caso de su hija.

Aunado a ello, tuvieron la particularidad de que en un solo laboratorio de Puerto Ordaz salió positiva la prueba.

Para cuando su hija contrajo la enfermedad, “el tratamiento fue bastante complicado”. El medicamento principal no se conseguía en el país, por lo cual recurrieron a donaciones. Además, debido al alto porcentaje de la enfermedad que tenía, le recetaron 10 ampollas con un costo de 80 dólares cada una para ese entonces.

“La enfermedad es algo incierto”, afirmó. Aunque su hijo también se enfermó, él no requirió de transfusiones de sangre como en el caso de su hija.