El 51% de los hospitales monitoreados en marzo de 2024 por la Encuesta Nacional de Hospitales de la ONG Médicos por la Salud reportaron que los ascensores funcionaron de manera intermitente, mientras que el 8% reportó que no funcionaron ningún día.
El reporte precisa que este es otro elemento que pone de manifiesto la crisis que viven los hospitales del país y explican de qué forma afecta la inoperatividad de los ascensores en la atención de los pacientes.
“En Venezuela, la gran mayoría de los hospitales tipo III y IV son de varios pisos y si bien la razón de ello no es particularmente importante, a nivel operativo, si tiene algunas implicaciones, por ejemplo, que necesitan ascensores (…) Los hospitales en Venezuela son de varios pisos y además, las emergencias, hospitalizaciones, terapias intensivas y quirófanos no están en el mismo piso. Lo que implica que si los ascensores no funcionan, no hay cómo trasladar a los pacientes dentro del hospital”, detallan.
Pusieron como ejemplo que si a la emergencia llega una víctima de un accidente de tránsito y debe ser ingresado a quirófano para una cirugía de emergencia y los ascensores no funcionan, en el mejor de los casos, el personal y los familiares deben llevarlo hasta el quirófano cargado, o en su defecto, cargarlo en la camilla la cantidad de pisos que sea necesario.
“Pero en el peor de los casos, este paciente a lo mejor ni siquiera tiene tiempo de que alguien más lo lleve hasta el quirófano, o simplemente su condición es tan delicada que no se puede mover de maneras tan bruscas. Es por ello que, aunque a primera vista no parezca tan importante que los ascensores funcionen todo el tiempo, a efectos de la capacidad de atención de los hospitales, sí es realmente importante que lo hagan”, amplían.
Funcionamiento limitado de aires acondicionados
El funcionamiento de los aires acondicionados en los hospitales pudiera asumirse como un elemento de “confort” para el paciente y el personal, pero tal y como explican en la Encuesta Nacional de Hospitales, su función es mantener la ventilación de espacios que deberían estar cerrados para evitar la contaminación o el ingreso de agentes externos, así como el contagio y propagación de enfermedades.
Y el monitoreo de marzo de 2024 encontró que 26% de los hospitales reportó que los aires acondicionados también funcionaron de forma intermitente y en 4% incluso no funcionaron ningún día.
La ENH enfatiza que es vital tener en funcionamiento los aires acondicionados en los quirófanos: “No tener aire acondicionado en el quirófano y aun así utilizarlo para intervenir quirúrgicamente a pacientes pone en grave riesgo a los mismos e incluso al personal médico. Es importante también destacar el alto porcentaje de hospitales que reportaron que no hubo aire acondicionado en emergencia y/o terapia intensiva y sobre todo, los que reportan que nunca ha existido en estos servicios”, destacaron.
Este reporte de la Encuesta Nacional de Hospitales concluyó enfatizando en el mensaje de que si bien es importante elementos como el abastecimiento de insumos y el acceso a los servicios hospitalarios, el funcionamiento de ascensores y los aires acondicionados juegan un papel fundamental a la hora de evaluar la condición y capacidad de los centros de atención de salud, ya que su funcionamiento irregular puede influir directamente en la vida de los pacientes.
Derecho a la salud sigue en sala de cuidados
Justamente el reporte anual correspondiente al año 2023 que presentó la Encuesta Nacional de Hospitales de Médicos por la Salud concluyó que existen importantes deficiencias siguen presentes en lo que respecta a desabastecimiento de insumos, capacidad quirúrgica, tiempos de espera para cirugías electivas y atención de urgencias y baja capacidad para realización de estudios de diagnóstico.
En el documento, la ONG advirtió que los hospitales del país “siguen estando muy lejos de los estándares de calidad de otros sistemas públicos de salud de la región”.
Algunos datos de ese informe que revelaron el aún crítico estado de la salud pública de Venezuela son los siguientes:
● El índice de desabastecimiento de insumos de quirófanos fue de 74% en 2023 y empeoró respecto al 70% de 2022. “El único rango aceptable en términos de capacidad y calidad de atención hospitalaria es que los índices de desabastecimientos sean 0%”, precisa el documento.
● Los pacientes deban gastar un promedio de 81 dólares para poder operarse, lo que representa una inversión aproximada de 22,5 sueldos mínimos (monto que no se aumenta desde marzo de 2022).
● Venezuela es el país con mayor gasto bolsillo para la salud en toda la región de América Latina.
● Aunque los hospitales monitoreados por esta encuesta son todos tipo III o IV, -de alta complejidad y con frecuencia, referencias regionales e incluso nacionales-, el promedio de quirófanos disponibles es de apenas 10, lo que significa que un 60% de la capacidad operativa real para operar a pacientes está disminuida.